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¿En qué están las negociaciones entre Spotify y el gobierno?
El Poder Ejecutivo y Spotify negocian un acuerdo luego de la polémica generada por la aprobación de dos artículos de la Rendición de Cuentas que obliga a las plataformas digitales a pagar derechos de intérprete, y motivaron su decisión de abandonar el país a partir de enero.
Fuentes que estuvieron en las negociaciones aseguraron a El Observador que técnicos del Ministerio de Industria y del área jurídica de Presidencia trabajaron en un borrador desde el lunes hasta el viernes de la semana pasada.
Quien lidera las negociaciones es el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, quien aseguró la semana pasada que mantuvo un Zoom con miembros de Spotify con el objetivo con el objetivo de llegar a un acuerdo.
El interés de Spotify es dejar en claro que la plataforma no deberá pagar adicionalmente a los intérpretes, sino que será una nueva redistribución del acuerdo que Spotify tiene hoy los destinatarios de las regalías de las canciones y los discos, que suelen ser las productoras discográficas. En eso las partes estuvieron de acuerdo, tal como informó El Observador la semana pasada.
En el decreto reglamentario, según adelantaron participantes de la reunión a El Observador, eso quedará estipulado.
¿Qué dirá el decreto reglamentario?
Dirá que serán las productoras discográficas las que tendrán que remunerar a los intérpretes, ya sea con el acuerdo que ya tienen con los artistas (a los cuales ya les paga una parte de lo que reciben por las reproducciones en plataformas) o con un nuevo acuerdo.
Si bien no dirá que Spotify (o las plataformas digitales) no deben ser los que paguen, sí se marcará que son las productoras las que deben hacerlo. "Estamos afinando las palabras correctas para que quede bien claro las obligaciones de las partes", señaló un participante de la reunión a El Observador.
Según se informó, se espera que se oficialice el decreto en los próximos días.
La postura de la plataforma es clara: no solo no está dispuesta a pagar más (para incluir un pago a los intérpretes) sino que tampoco quiere pagar en dos lugares distintos (por un lado a los autores y por otro a los intérpretes) ni ser la encargada de retener una parte del pago que hace hoy en día para dárselo a los intérpretes. La empresa sueca quiere que su modelo de negocios se mantenga sin cambios, dijeron a El Observador fuentes al tanto del tema.
