En su discurso ante la Asamblea General de la ONU Zelensky acusó a Rusia de “genocidio”

Al comparecer personalmente por primera vez ante la asamblea en Nueva York, el presidente ucraniano aprovechó la oportunidad para intentar galvanizar el apoyo a la difícil situación de su país, especialmente en el Sur global, muchos de los cuales han permanecido indecisos ante la invasión rusa.

Dijo también que daría más detalles de su plan de paz, basado en la soberanía nacional y la integridad territorial, en una sesión especial del Consejo de Seguridad este miércoles. Afirmó que todos los líderes “que no toleren ninguna agresión” serían invitados a una cumbre de paz. No dijo cuándo ni dónde se celebraría la reunión, pero anteriormente había expresado la esperanza de que se celebrara en otoño de este año.

Zelensky, vestido con una camisa polo de manga larga de color verde oliva, utilizó la palabra “genocidio” para referirse al secuestro de decenas de miles de niños ucranianos por parte de las autoridades de ocupación rusas, a quienes, según el presidente ucraniano, les están lavando el cerebro para que odien a su patria.

“Nunca antes el secuestro masivo y la deportación se habían convertido en parte de la política de un gobierno. No hasta ahora”, dijo Zelenskiy, añadiendo que el gobierno ucraniano conocía los nombres de decenas de miles de niños secuestrados y tenía “pruebas de cientos de miles de otros secuestrados por Rusia en los territorios ocupados de Ucrania y luego deportados”.

La Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra Vladimir Putin y un alto asesor por su participación en ordenar las deportaciones de niños.

“Estamos tratando de que los niños regresen a casa, pero el tiempo pasa y ¿qué pasará con ellos? A esos niños en Rusia se les enseña a odiar a Ucrania y se rompen todos los vínculos con sus familias. Y esto es claramente un genocidio”, dijo Zelenskiy, y agregó: “Cuando el odio se utiliza como arma contra una nación, nunca se detiene ahí”.

El discurso fue observado desde el sitio de los asientos rusos en la cámara por el representante permanente adjunto de Moscú ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, quien escribía en un cuaderno de vez en cuando y ocasionalmente sonreía.

(Con información de agencias)