Si la carrera electoral dura los cinco años que hay entre elección y elección, como suelen repetir por igual académicos y políticos, el acto por el 47° aniversario del
Frente Amplio celebrado este jueves en Montevideo significó un cambio de ritmo en la trayectoria del partido de gobierno hacia el último domingo de octubre de 2019.
"La tarea más revolucionaria del momento es ganar las elecciones el año que viene y eso empieza hoy movilizando y saliendo a convencer", dijo la vicepresidenta de las bases del interior, Tamara Andrade, quien junto al presidente del FA, Javier Miranda, y el presidente de la departamental de Montevideo, Carlos Varela, fue la encargada de la oratoria de un acto que juntó a la militancia con los principales dirigentes del gobierno.
Entre los presentes estaba el expresidente José Mujica, la vicepresidenta Lucía Topolansky, y buena parte del gabinete presidencial, con los ministros Danilo Astori (Economía), Eduardo Bonomi (Interior), Carolina Cosse (Industria), Liliam Kechichian (Turismo), María Julia Muñoz (Educación), y Ernesto Murro (Trabajo), entre otros; también estaban entre el público el exvicepresidente Raúl Sendic y la expresidenta de ASSE, Susana Muñiz, ambos obligados a renunciar debido a irregularidades en sus administraciones al frente de entes públicos.
El de Andrade fue un discurso que apeló al título de la convocatoria: "Defener el futuro". "Defender el futuro es participar, es militar en el comité de base, en las pintadas, en las redes y en las ferias", sostuvo la representante de las bases, antes de enviar un mensaje al Poder Ejecutivo, al decir que "defender el futuro es comprometerse a asegurar en la rendición de cuentas los recursos necesarios para el cumplimiento del programa de
gobierno".
Por su parte, Carlos Varela, diputado de Asamblea Uruguay, también llamó a defender los logros de los últimos gobiernos y advirtió que "la derecha viene por todo". "Hoy el Uruguay es más justo e igualitario que cuando gobernaban blancos y colorados. (La derecha) viene por el bienestar que hemos creado", agregó.
De todas formas, llamó a "hacer de la ética una fe" y ser "estrictos" con la conducta de los gobernantes. "La gente podrá perdonar errores de gobierno, pero nunca desviaciones de conducta", aseguró.
El presidente del FA volvió a centrarse en el "peligroso avance de la antipolítica" y aunque reivindicó el rol del debate sano entre los partidos, también insistió en los contrastes entre su fuerza política y un "ellos" en clara referencia a la oposición.
"Nos duelen las manifestaciones de desconfianza en la política. Es uno de los mayores desafíos de la democracia en todo el mundo. (Pero) no queremos que nos metan en la misma bolsa de aquellos que quieren volver atrás para enriquecerse todavía más a costa de los demás", señaló.
"Ya en otros países están levantando el discurso de ellos y nosotros. ¿Pero qué proponen ellos? Son el retroceso de los derechos laborales y las políticas sociales", aseguró. También dijo: "Andebu (la Asociación Nacional de Broadcasters Uruguayos) está con ellos, nosotros no tenemos a los grandes medios de comunicación".
Al mismo tiempo, Miranda defendió las políticas más cuestionadas de los gobiernos frenteamplistas, como la de seguridad y la de salud pública. "La oposición no habla de la salud de la gente. Se dedica a tratar de desprestigiar a
ASSE y el Sistema Nacional Integrado de Salud. No queremos una salud para ricos y otra para pobres", dijo el presidente del Frente, y despertó el aplauso y la sonrisa de Muñiz, sentada junto a Topolansky en segunda fila.
En un mismo sentido, aseguró que "en los reclamos de inseguridad hay manijas reaccionarias de operadores políticos", aunque reconoció que hay casos que los "interpelan", como el del niño baleado en Casavalle. "Queremos una sociedad sin violencia y estamos demostrando que se puede", subrayó.
Sobre el final de su oratoria, el presidente del Frente Amplio marcó los desafíos a futuro, pidió ser "humildes" y "atrevidos", mencionó la discusión del próximo programa de gobierno –"somos la única fuerza política que convoca a la gente para armar el programa", afirmó–-, y marcó el inicio del sprint final hacia "el cuarto período de gobierno" de la izquierda.
Lula ovacionado
Con la noticia fresca de la votación del Supremo Tribunal Federal de Brasil, que despejó el camino para que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sea enviado a prisión, las referencias a la situación política del país vecino despertaron fuertes ovaciones y gritos del público.
"No dudaron en avasallar la institucionalidad democrática. Ellos son los asesinos de Marielle Franco y los de los atentados contra Lula. Mas vai ter luta, dar por certo que vai ter luta", dijo Miranda entre el castellano y el portugués.