"Está el dolor compartido, pero la esperanza de que sea tu familiar": el relato de Iliana Da Silva de su visita al Batallón 14

Esta mañana Da Silva no participó de la conducción de Las cosas en su sitio, el periodístico radial que co-conduce en Radio Sarandí. pero mantuvo una comunicación telefónica con Juan Miguel Carzolio en el que narró su experiencia. "Quiero agradecerles. En los grupos humanos a veces pasa cuando alguien necesita el apoyo ante una situación de dolor o una situación especial, como es esta para mí", comenzó la periodista.

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"Siempre he contado mi historia, una historia que atraviesa a mi familia. Hoy sentía que tenia que estar acá acompañando a los familiares, quería estar acá porque mi madre no puede por distintas razones pero sobre todo emocionales, es muy fuerte ser testigo de un hallazgo. Tener esa cercanía con el dolor y la atrocidad que vimos", relató.

Los tíos de Da Silva eran Julio D'Elía y Yolanda Casco, ambos militantes del grupo GAU y desaparecidos en Argentina en diciembre de 1977. Al momento del secuestro, Casco estaba embarazada de ocho meses y medio, y dio a luz en el centro clandestino de detención conocido como el Pozo de Banfield a un niño que le fue sustraído. 

Su hijo fue apropiado, según consta en la ficha de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, por el matrimonio De Luccia-Leiro, cuyo esposo era miembro del Servicio de Inteligencia Naval argentino. Carlos D'Elía Casco fue localizado por Abuelas de Plaza de Mayo en 1995, cuando tenía 17 años, y restituido en 1998.

Da Silva explicó que dudó al recibir la invitación de la organización de Familiares de Detenidos y Desaparecidos para entrar en el batallón. "Siempre me ha tocado estar del otro lado, desde mi lugar de periodista", comentó.

La periodista destacó el trabajo del grupo de antropología forense que encabezó la búsqueda y explicó qué es lo que encontraron en la fosa. 

"Lo que pudimos ver hoy son restos humanos, huesos y un cráneo. Estaba puesto boca abajo, tenia cal abajo, después estaba el cuerpo, cal arriba —hicieron como un molde— y después una loza. Es realmente desgarrador ver eso. Porque ahí no trabajó solamente una persona, evidentemente es un trabajo de un equipo. Rodearlo de cal para que no emergiera nunca más. Eso es lo que hoy nos tiene que quedar como mensaje: a pesar del pacto de silencio, a pesar de la poca información, eso surge y la verdad está ahí", sostuvo.

"De alguna manera era un momento de paz para todos y de mucho respeto. Hubo mucho silencio, también muchos abrazos. Mucho llanto compartido. Los familiares vienen hace mucho trabajando y hay nuevas generaciones también que están aportando. Se vivió un momento de comunión, de dolor compartido, que se te hacía un nudo en la garganta"

Da Silva compartió con sus colegas y con la audiencia su experiencia. "Está el dolor compartido, pero la esperanza de que sea tu familiar. Ese abrazo es acompañarse en el dolor, pero también es el sentimiento encontrado de que puede ser mi tío, mi tía, la mamá de Macarena [Gelman], el hermano de [Ignacio] Errandonea. Eso es muy fuerte. Eso que compartís te une", dijo.

La periodista contó además que se llevó un gesto simbólico del predio del Batallón 14 que va a compartir con su madre: "Cuando estábamos ya regresando la pareja de Macarena encontró una rosa en el medio de todo eso. Me regaló una parte y yo también agarré otras plantitas porque de acá algo tiene que florecer".