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Estiman al menos 160 mil hectáreas para la próxima siembra de arroz
Ya el año pasado, cuando entre otros factores mejoraron la demanda y los precios, los arroceros habían proyectado un rebote en la tendencia y así un aumento de la siembra que pudo llegar a 160.000 hectáreas, meta impedida porque el invierno fue demasiado seco y el agua en las represas insuficiente.
Ahora, tras una zafra que acaba de concluir y fue positiva, esa cifra es al menos el mínimo de área que se estima habrá en la campaña 2021/20, siempre y cuando no surjan contratiempos.
Alfredo Lago, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), comentó a El Observador que por motivos sobre todo relacionados con la falta de competitividad el productor hasta la zafra anterior estaba desanimado y la tendencia era sembrar menos o directamente salir del sector.
Ahora, en cambio, “no creo que haya un productor que piense así, hay entusiasmo y eso se nota en la agilidad que hay en decisiones que se deben ir tomando”. Aludió a que hay avidez por planificar reinversiones en infraestructura productiva, en maquinaria, en contratar servicios, por ejemplo.
La enorme diferencia es que “hoy la ecuación económica para el productor es positiva”, expresó Lago.
Si bien “estamos lejos” de las 205.000 hectáreas sembradas en 1998/99, “al menos podemos estar arriba de las 160.000”, indicó.
Experiencias recientes son las que conducen a que el productor, más allá del entusiasmo, actúe con gran cautela, porque sabe que hay cosas que dependen de él, pero otras no, como el comportamiento en los mercados, donde de momento hay demanda y valores notoriamente mejores.
“Todo ha estado volátil, en el arroz y en otros rubros, así que uno debe ser muy medido y necesitamos seguir preocupados por el tema costos productivos y ojalá el tema de mejorar el acceso a los mercados siga siendo una preocupación importante a nivel del gobierno”, reflexionó.
Logro récord: más de 9.000 kg/ha
La zafra 2020/2021 cerró con un récord de rendimiento por hectárea, por encima de los 9.000 kilos. Falta para conocer el dato exacto, pero estará próximo a 9.100 kilos. El récord anterior sucedió en 2014/15, con 8.686 kilos, con base en datos oficiales.
Esa productividad permitió obtener 1,3 millones de toneladas de arroz, “algo bueno, superior a lo del año anterior (1.209.031 toneladas), casi 10% más”, informó Lago, quien detalló que la mitad de ese crecimiento lo explica el aumento del área (se avanzó a 143 mil hectáreas, 6% más que en 2019/20) y la otra mitad la mencionada mejoría en el rendimiento.
De todos modos, se sigue muy por debajo de la producción mayor en el sector, que fue de 1.638.000 toneladas en 2010/11.
Otro aspecto considerado muy positivo es que este año fueron muy menores las diferencias en materia de productividad y por partida doble, cuando se compara lo que sucedió en las distintas regiones y cuando se compara lo que pasó entre productores de punta y el resto, lo que explica también el récord en rinde.
Eso fue determinado por una muy buena siembra, en una fecha óptima, más una muy buena mano que en líneas generales dio el factor climático en el ciclo productivo, apoyado todo en una ventaja de alto valor: la calidad de la genética que se utiliza.
Todo eso derivó en lograr un arroz de calidad óptima, lo que da lugar a beneficios al comercializarlo, en un sector donde muy cerca del 100% de lo que se obtiene en las chacras se exporta.
Finalmente, Lago mencionó otra buena lectura de la nueva realidad, que sucede a varios ejercicios en los que hubo adversidades que comenzaron a superarse en 2020, cuando sembraron unos 450 agricultores y hubo algunos más que en años anteriores: “Más allá de que pueda volver o sumarse alguien, vemos que muchos jóvenes se quieren integrar, de adentro de las familias arroceras, eso corrige algo que siempre nos preocupó, y nos tiene felices”.
