Experto en toxicología: "En Uruguay hubo muertos por consumo de pastillas sintéticas"

Durante una entrevista en el programa radial En Perspectiva, Pasacale dijo que "ha habido muertes en Uruguay" por el consumo de drogas sintéticas que se han registrado en los últimos años. Explicó que en el último verano se percibió un aumento de consultas por intoxicaciones graves asociadas al consumo de estas pastillas. "No cuadros atípicos pero sí casos graves", dijo.

Según indicó Pasacale, el costo de las pastillas ronda entre $1.800 y $2.000. En Montevideo su consumo, sobre todo, se concentra en la zona que va desde Ciudad Vieja hasta Carrasco, por la costa, con mayor presencia en barrios como Punta Carretas, Pocitos y Ciudad Vieja.

¿Qué son y qué las diferencia del resto?

Las drogas de síntesis son una tendencia creciente en el mercado y en el uso recreacional desde hace unos 25 años, dijo el experto. "Son un conjunto enorme de sustancias químicas que se elaboran en laboratorios clandestinos, no tienen un origen natural en ninguna forma. Obviamente son ilegales en ese contexto", contó.

Su elaboración apunta a dos objetivos: potenciar los efectos de drogas clásicas con pequeñas variaciones en la molécula que genera una sustancia nueva, y, por otra parte, evitar restricciones legales. Esto último pasa porque al generar una sustancia nueva, con otra estructura clínica y nomenclatura, se logra escapar a la normativa y al convenio internacional vigente.

Lo que diferencia a estas drogas del resto es su perfil y el efecto buscado, según Pasacale. En el caso del éxtasis, lo que se logra es el realce de determinados sentidos como la visión o la hipersensibilidad auditiva. Estas características son lo que las vuelve frecuentes en contextos como fiestas de música electrónica.

"La música en forma estereotipada y la mezcla de luces son lo que lleva a esos efectos psicoactivos buscados que no lo tienen otros contexto", dijo.

¿Cuáles son sus efectos?

De acuerdo con Pasacale, estas drogas tienden a generar un menor efecto de adicción en comparación a otras drogas, como la cocaína y pasta base, ya que por lo general su consumo no es frecuente sino puntual.

Esto lleva a que el usuario tenga menos problemas en su área académico-laboral, socio-familiar y legal, y por lo tanto haya menos signos de alarma para detectarlo.

Sin embargo, aun con un consumo puntual, la droga tiene efectos tóxicos agudos a los que el usuario tienden a acostumbrarse y tolerar cada vez más. Esto termina por desembocar en la necesidad de aumentar la dosis para tener el mismo efecto e incluso producir una sobredosis.

Además, también hay una variación en el tiempo que demora en hacer efecto. Algunos pueden incluso demorar más de 20 o 25 minutos, lo que puede llevar al consumidor a ingerir más pastillas creyendo que la droga no le afecto. "Así puede hacerlo con 3 o 4 pastillas y eso llevarlo a una sobredosis y complicaciones de este consumo", agregó.

"El riesgo mayor es en el consumo agudo, además cuanto más consumo se puede adquirir más tolerancia y consumir más dosis", sostuvo Pasacale.