La huelga de recolectores de residuos en Francia llegó a su fin. "Suspenderemos nuestro movimiento de huelga y bloqueo a partir del miércoles 29 de marzo", anunció la organización sindical, precisando no obstante que el combate contra la reforma del presidente liberal Emmanuel Macron "no terminó".
Desde el pasado 6 de marzo, los trabajadores públicos del servicio de limpieza, que operan en la mitad de distritos de la capital, entraron en huelga y, además de la no recolección, bloquearon las tres plantas incineradoras que dan servicio a todo París, dejando 10.000 toneladas de desechos sin recoger en las calles como protesta contra la reforma de las pensiones de Macron.
El final de las acciones en dos de las plantas incineradoras, anunciado el pasado viernes, y la requisición de la tercera (ordenada por la Policía parisina) permitió una mejora en la conflictiva situación.
El sindicato obrero CGT, el mayoritario en el sector de recolección de residuos, señaló que la suspensión de las acciones busca abrir un espacio para discutir cómo renovar la huelga "con más fuerza", aun cuando el número de huelguistas cae día a día, ya que en Francia los empleados en huelga pierden la parte de su salario correspondiente a las horas no trabajadas.
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