En mayo, una ola de 14 homicidios en nueve días llevó al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, a tocar la puerta de la Torre Ejecutiva. Ese mes terminó con 43 homicidios y fue el puntapié de una tendencia creciente. De esa reunión con el presidente, Luis Lacalle Pou, Heber salió con algunos triunfos bajo el brazo: más rubro para vacantes, más móviles y una nueva Fiscalía de Estupefacientes.
Y ahora el fiscal de Corte, Juan Gómez, le puso nombre a ese nuevo cargo. Según supo El Observador por fuentes fiscales, será la hasta ahora fiscal de Flagrancia Angelita Romano quien encabece la nueva fiscalía que comenzará a funcionar el 1° de enero.
Actualmente hay tres fiscalías de drogas –que encabezan Mónica Ferrero, Stella Llorente y Alejandro Machado– y esa misma tarde que Heber se reunió con Lacalle, el entonces director general de Secretaría Luis Calabria, se reunió con el fiscal de Corte, Juan Gómez, para comunicarle la decisión de abrir el nuevo puesto.
En ese entonces, El Observador informó que no estaba entre las prioridades de la Fiscalía abrir otro turno de Estupefacientes, si no atender otras materias en donde la situación es crítica. Sin embargo, la decisión se manejó por fuera de la órbita del Ministerio Público.
De hecho, Heber le transmitió a Lacalle de la necesidad de una nueva fiscalía a pedido de los jerarcas policiales. Había sido el jefe de Policía de Montevideo, Mario D'Elía, el que meses antes de esa reunión le había transmitido a Gómez la necesidad de una nueva fiscalía. La razón en ese momento fue que la Policía necesitaba que la fiscalía trabajara con mayor celeridad para poder abordar mejor el problema.
Esta nueva fiscalía de drogas abordará los casos relacionados al microtráfico, permitiendo que los otros tres turnos trabajen con mayor holgura en casos de mediano y largo aliento. La intención es que esto permita tener a una persona específicamente dedicada a los casos más pequeños, a los que el gobierno le da especial atención porque alteran la vida de los vecinos.
En el último año, Romano consiguió la condena a 15 meses de prisión de un hombre que intentó secuestrar a una joven en Paso Molino e investigó la filtración de videos del conductor Humberto de Vargas luego de un choque que tuvo a la altura de Carrasco. Fue titular de varias fiscalías en el interior: Paso de los Toros (Tacuarembó), Minas (Lavalleja), Maldonado y Pando (Canelones).
Parte de su carrera la hizo como adscripta de Mónica Ferrero, la primera fiscal de drogas del país, aunque trabajaba con ella cuando Ferrero se dedicaba a todas las materias. Trabaja en el Ministerio Público desde hace más de 20 años.
Su trabajo es valorado positivamente por sus superiores y por sus propios pares. Dentro de la Asociación de Fiscales, fue parte de la lista oficialista que preside Willian Rosa y fue elegida por sus colegas para formar parte del Comité de Ética gremial, lugar que comparte con Mirta Morales y Diego Pérez.
A partir del 1o de enero también se creará una fiscalía de Lavado de Activos, que será liderada por el fiscal Enrique Rodríguez. Su fiscalía –Delitos Económicos y Complejos de 1o Turno– quedará a cargo de Gabriela Fossati, la fiscal de flagrancia que hoy está a cargo del caso Astesiano.
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