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Fondo de Solidaridad: las becas, la secretaria de Roselló y "la aritmética pura" que da cuentas diferentes
Para la diputada colorada María Eugenia Roselló es "aritmética pura" la cuenta que hay que hacer para corroborar a cuánto equivale en becas del Fondo de Solidaridad tener a su secretaria en el Parlamento a partir de un pase en comisión. Pero la cuenta que hace ella y la que hace el exgerente general de la institución da resultados muy dispares. La Agrupación Universitaria del Uruguay también hace una cuenta cuyo resultado difiere de los dos anteriores.
Roselló se molestó con la acusación que el exgerente general del Fondo de Solidaridad Enrique Miranda hizo con respecto a la cantidad de becas que implica el pase en comisión de su secretaria, quien es funcionaria de la institución pero debido a ese mecanismo trabaja en el Parlamento con la representante. El pase en comisión es un mecanismo legal, aunque generó cuestionamientos por parte de la Agrupación Universitaria del Uruguay.
Miranda dijo en entrevista con El Observador este lunes que el pase en comisión de la funcionaria se podría traducir en "20 becas universitarias". Roselló cuestionó los números manejados por el exgerente general y dijo que, según sus cálculos, el sueldo de la secretaria equivalía a apenas ocho becas. La Agrupación Universitaria del Uruguay, que estuvo en el Parlamento para manifestarse en contra de pagarle un sueldo a la presidenta del Fondo de Solidaridad, hizo un cálculo más parecido al de la anterior gerencia. En un comunicado, se refirió a que el pase en comisión de la secretaria de Roselló implicaba un costo de 17 becas universitarias.
Las cuentas y los resultados
La diferencia en el cálculo se debe a qué números mira cada uno. La diputada Roselló, que aportó a El Observador el recibo de sueldo de su secretaria, calcula ocho becas porque toma como monto el salario nominal que la trabajadora recibe del Fondo de Solidaridad: $ 80.049 (el líquido que cobra es de $ 56.864) Y reafirma: "Es aritmética pura".
Ese cálculo no toma en cuenta lo que desembolsa el Fondo de Solidaridad por el salario de esa trabajadora, que incluye los beneficios anuales y los aportes patronales. Tanto la Agrupación Universitaria del Uruguay como el exgerente general también miran esos números para hacer el cálculo. Además, le agregan los gastos extras que tuvo que hacer la institución para suplir a la trabajadora que desempeña tareas en el Parlamento.
Cada beca tiene un costo mensual de $ 10.328 y se otorgan por 10 meses, por lo que una beca al año tiene un costo de $ 103.280. De este modo, 20 becas cuestan al año $ 2.065.600.
El cálculo de Miranda toma los $ 80.049 nominales que gana la secretaria de Roselló, y los suma a los $ 40 mil nominales que entiende que implica su reemplazo en el Fondo de Solidaridad. Ese total, unos $ 120 mil, los multiplica por 1,4, que representa los aguinaldos, vacacionales, otras bonificaciones que da el Fondo y los aportes patronales. Eso da un desembolso para la institución de $ 168 mil al mes, que, en un año, implica una inversión de $ 2.016.000. Por eso sostiene que el desembolso del Fondo para la secretaria de Roselló equivale a 20 becas para estudiantes de nivel terciario.
La Agrupación Universitaria del Uruguay hace un cálculo similar, aunque, consultados por El Observador, especificaron que el costo del suplente para la secretaria lo calcularon en las horas que implicó al Fondo pagar por la reasignación de tareas. De ese modo, para ellos el sueldo de la secretaria son 17 becas y no 20.
En un comunicado emitido en agosto, la agrupación decía: "Es inaceptable para nosotros como contribuyentes, que debamos asumir otro costo con el salario de la presidencia, además, del que ya se le paga a la funcionaria del Fondo De Solidaridad (FDS) que se encuentra con 'pase en comisión', equivalente a 17 becas estudiantiles, para oficiar como secretaria de la actual diputada, proponente de la iniciativa y exfuncionaria del FDS". El mensaje se debía a que la organización estaba en contra de la propuesta de Roselló de pagarle un sueldo a la presidenta del Fondo, que hasta ahora tiene un cargo honorario.
En diálogo con El Observador, Roselló sostuvo que el salario de su secretaria "no equivale a 20 becas" y que “no está bueno equiparar las becas al sueldo" porque el dinero se toma de un lugar distinto. “La gente tiene que tener claro que hay un 5% de gastos administrativos”, y que con ese dinero es que se pagan los sueldos, no con el de las becas, reafirmó.
El trabajo de la presidencia del Fondo de Solidaridad constaba de dos horas semanales para firmar pagos y tres horas al mes cuando se realiza la reunión de la comisión. Sin embargo, Roselló defendió el rol que tiene la actual presidenta del Fondo, Rosario Cerviño, quien es de su confianza, y afirmó que está trabajando 20 horas semanales.
La discusión empezó luego de que Roselló propusiera un aditivo en la Rendición de Cuentas para pagarle un sueldo a Cerviño, algo que en principio generaba dudas en el oficialismo pero que finalmente fue apoyado. Las dos se conocen de la época en que trabajaban juntas en el Fondo de Solidaridad. Cerviño fue despedida por el entonces gerente general, Enrique Miranda, pero volvió al Fondo con la nueva administración. El contrato de Miranda terminó en abril, y a partir de eso inició una demanda contra la institución por entender que no le pagaron todo lo adeudado.
