La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) resolvió llevar a cabo un paro de 24 horas este viernes 23 de agosto debido a la "intransigencia del sector empresarial de la salud privada, que niega mejoras salariales en el marco del Consejo de Salarios para trabajadores de la salud", según expresa un comunicado firmado por el secretario general de la FUS, Jorge Bermúdez.
Este jueves a las 10, la FUS convoca a una conferencia de prensa para dar a conocer el alcance de la medida. Bermúdez explicó a El Observador que no afectará a los servicios de urgencias y emergencias y que las policlínicas probablemente estén abiertas, ya que entiende que el Sindicato Médico del Uruguay no va a adherir al paro.
"Luchamos por la salud de la gente, cuanto menor perjuicio tenga para el usuario, mejor para nosotros", señaló, aunque no especificó los servicios que se verán afectados.
Bermúdez remarcó que los usuarios deben esperar hasta tres meses para poder ser atendidos por un especialista y que pueden pasar hasta 12 horas en el asiento de una emergencia para tener acceso a una cama.
"Las molestias que pueda tener en población usuaria no son responsabilidad de FUS, son los sectores corporativos los que se oponen a los cambios. La salud hoy sigue siendo un bien de mercado", apuntó.
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