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GACH se reunió entre el "desánimo" por la respuesta del gobierno y la preocupación por los CTI
Durante dos horas y media los 55 científicos del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) se reunieron este lunes en una cuarta reunión plenaria. En el encuentro las diferentes áreas evaluaron el avance de la pandemia y la sensación reinante entre los científicos fue de "desánimo" por la respuesta que está teniendo el gobierno para reducir los contagios, según contaron algunos integrantes del grupo.
En el encuentro se evaluaron todas las aristas: vacunación, indicadores de contagios, letalidad, mortalidad y presión sobre el sistema de salud, algunos científicos destacaron un concepto que surgió en la reunión desde el equipo de intensivistas del GACH: la de ahora es la peor crisis de los CTI en la historia del país.
Si bien no es la primera vez que Uruguay ve saturadas sus áreas intensivas, el asunto es que los pacientes con covid-19 agregan esfuerzos extra a los CTI que complejizan aún más la presión sobre el sistema.
La Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) se basa en un punto de ocupación técnico del 85% de las camas para definir un estado de saturación. Sin embargo, pese a que ese nivel no llegó, el sistema de salud ya siente la sobrecarga.
"Si técnicamente definimos que el punto de saturación es el 85%, me parece que es una reducción del problema demasiado simple, definir que estamos bien si no pasamos el 85% o estamos mal si lo cruzamos", dijo el intensivista integrante del GACH Arturo Briva el 8 de abril en el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República.
El equipo de intensivistas del GACH explicó en un documento publicado en diciembre que los pacientes con covid-19 tienen un tiempo de internación promedio que suele ser muy prolongado, de entre 15 y 20 días, y que durante los primeros días contagian el virus, por lo que la internación no puede coexistir con otras patologías no covid-19 y debe hacerse bajo un aislamiento estricto y con medidas especiales de protección para el personal de la salud.
A su vez, "la mitad de los ingresos a CTI requieren ventilación mecánica invasiva y otras intervenciones de soporte vital", según indicaron los intensivistas del GACH.
El aumento de la mortalidad de covid-19 en Uruguay también se está reflejando en la liberación de camas en CTI: en marzo el 52% (de un total de 113) de las camas que se liberaron eran por muertes por la infección y en los días que llevamos de abril el número ascendió a 58% (de un total de 340), según datos procesados por El Observador.
La situación ya había sido advertida por el coordinador del GACH, Rafael Radi, en el CDC de la Udelar. El bioquímico señaló que la tasa de mortalidad aumenta “en la medida en que el sistema de salud está estresado”, lo que lleva a que no se pueda proporcionar una “atención óptima”.
En este sentido, los científicos asesores recomiendan no abrir nuevas camas de CTI en pequeños centros, sino incrementar las camas en las áreas de cuidados intensivos que ya existen, para evitar más traslados a los pacientes graves y que dependen de un solo intensivista y un equipo reducido de enfermería.
Los coordinadores del GACH Radi, Henry Cohen y Fernando Paganini intentarán plasmar las situaciones planteadas en la reunión plenaria de este lunes en una declaración conjunta de todo el grupo, aunque aún no está definido por qué medio lo harán y cuál será el tono del mensaje. Mientras tanto, este miércoles se reunirán con el Poder Ejecutivo, como lo hacen cada miércoles. Según supo El Observador, los científicos van a poner sobre la mesa el futuro del GACH.
Tanto Radi como Paganini han dicho públicamente que el grupo tendrá un punto final, pero ese momento se dará cuando el plan de vacunación comience a mostrar resultados y el país esté "en una zona de confort" de la pandemia, un escenario que en este momento, no parece cercano.
