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Rebajarán entre 5%, 10% y 20% salarios y jubilaciones de públicos superiores a $ 80 mil
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció este jueves una rebaja en el salario de los los funcionarios públicos que cobran más de $ 80 mil líquidos, y también en las jubilaciones públicas, por dos meses con posibilidad de extender la medida según la evolución de la "situación económica del país".
Lo recaudado por ese descuento se volcará al Fondo Coronavirus, aunque quedarán por fuera los trabajadores de la salud. Sí están incluidos dentro de la medida los mandos y jubilaciones militares, y las remuneraciones de los expresidentes.
El mandatario explicó que se están terminando de definir las franjas de descuento, que irán desde el 5% hasta el 20%. "Estamos redondeando estos números", dijo y agregó que este viernes la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, detallará la medida.
Al presidente de la República, así como a los ministros, legisladores, directores de entes y servicios descentralizados se les descontará por dos meses el 20% del salario líquido.
El gobierno hará estas modificaciones en los sueldos a través de una ley, por lo que enviará un proyecto al Parlamento. "No es una medida simpática, pero para nosotros es una medida solidaria", argumentó Lacalle Pou.
Según detalló el presidente, el Fondo Coronavirus servirá para financiar una serie de iniciativas que buscan mitigar el impacto económico de la emergencia sanitaria. Las erogaciones por parte de la administración central, anunció Lacalle Pou, serán "muchas" y todavía no se agotaron. Por el momento, según detalló, el gobierno lleva destinados US$ 400 millones entre todas las medidas tomadas.
"Desde ya digo que no va a alcanzar. Hemos cambiado el orden de prioridades. Las prioridades en campaña electoral y hasta el 13 de marzo eran unas. Cambió todo", señaló.
Si bien dijo que el ahorro y la eficiencia en el gasto siguen siendo una "bandera" de su gobierno, reconoció que con la emergencia sanitaria pasaron a un segundo plano.
"Los más vulnerables van a ser los más privilegiados o los más atendidos. Tanto el ministro (de Desarrollo Social) Pablo Bartol, como (el de Trabajo) Pablo Mieres van a abundar más en la extensión de canastas alimenticias para los más vulnerables y va a haber un aumento en las asignaciones familiares que explicaremos mañana (viernes)", agregó el mandatario. Agregó que se pretende llegar a 300 mil canastas.
Respecto a la respuesta sindical, Lacalle Pou confió en que "no van a haber" movilizaciones. "Capaz que me equivoco", aclaró. Sin embargo, el sindicato de funcionarios públicos ya se manifestó en contra.
"Apelo a la sensibilidad del uruguayo, del sector público y privado, son dos meses que se le pedirá un esfuerzo a los que ganan más, son sueldos altos, no sueldos que no pueden parar la olla. Me animaría a decir que si bien no va a haber un aplauso, que tampoco se espera, estoy seguro que se va a entender que Uruguay lo necesita", agregó.
Sindicato en contra
La rebaja en los salarios fue comunicada este jueves en la mañana a la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE).
Lacalle convocó al secretario general, José Lorenzo López, y al presidente, Martín Pereira, para anunciarles los ajustes.
Si bien en un principio los dirigentes prefirieron no detallar las medidas hasta que las informara Lacalle, en rueda de prensa López adelantó que el sindicato estaba en contra.
Consultado después del anuncio, el dirigente señaló que el gobierno no podía "solo informar" sobre las medidas y que lo correcto hubiese sido buscar acuerdos a través de la negociación colectiva. Como la medida será por dos meses y afectará a salarios y jubilaciones altas, el dirigente sindical estimó que no habrá "grandes movilizaciones".
"Los trabajadores teníamos propuestas. Hubiera sido bueno que lo conversáramos porque capaz que estábamos hablando de cifras similares", afirmó López en diálogo con Telemundo.
De esta manera, agregó que una de las alternativas que manejaba el gremio tenía que ver con "utilizar parte de las reservas del país" o "diferir por un tiempo el pago de la deuda externa".
"Lamentablemente no tuvimos el espacio de la negociación colectiva", subrayó el secretario general de COFE.
El sindicato divulgó un comunicado en el que mostró su descontento. "Se nos hace difícil entender cómo una vez más los trabajadores vamos a ser, mediante un impuesto, los que vamos a aportar para paliar la crisis", afirmó.
COFE también cuestionó que la medida sea "similar" a la tomada con los cargos políticos. El texto también expresó que no se veía "ningún aporte de la renta del gran capital, los cuales incluso en esta emergencia siguen obteniendo beneficios".
