Economía y Empresas > CONSEJO DE SALARIOS
Gobierno mantiene lineamientos y pasa mensaje a la construcción
Decreto establece que en contratos con MTOP no se podrá trasladar a precios costos salariales superiores a las pautas
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05 de noviembre de 2015 a las 05:00
El Poder Ejecutivo se mantiene firme pese a los reclamos sindicales, y sus autoridades repiten cada vez que se les consulta que no habrá cambios en la base de los lineamientos que se presentaron a mitad de año para la ronda de negociación colectiva en el sector privado. Esta semana hubo una nueva señal en esa dirección.
Las autoridades reiteraron que no permitirán que los incrementos salariales que se acuerden por encima de las pautas establecidas para una rama de actividad se trasladen a precios, tarifas o contratos públicos.
Esa posición, que fue la que primó en la negociación de la bebida, ahora se plasmó en un decreto específico que modifica la fórmula paramétrica de ajustes en los contratos de obra pública que los privados tienen con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (Mtop). Allí se establece que en los contratos de vialidad solo se admitirá que se pasen a precio los costos salariales que estén dentro de las pautas de ajuste fijados por el Poder Ejecutivo y la diferencia la tendrán que pagar las empresas.
Por ejemplo, si empresas y trabajadores acuerdan un 11% y la pauta de referencia era de 9%, se podrá trasladar a precios el 9%. Los otros dos puntos tendrán que absorberlos las empresas. La decisión es un claro mensaje del gobierno para el sector de la construcción que deberá renovar su convenio colectivo el año próximo.
Esta rama de actividad, junto con la bebida, tuvieron en las rondas anteriores durante el gobierno de José Mujica convenios bastante por encima de los lineamientos oficiales. La renovación del convenio colectivo de la industria vence en setiembre de 2016. En el gobierno se entiende que no se puede exigir exoneraciones del Estado y al mismo tiempo negociar por encima de los lineamientos prefijados.
En la última ronda el Sunca consiguió una recuperación real de salario de 4% para el primer año y de 3% anual en 2015 y 2016 sujeto a la cantidad de cotizantes. Eso contó con el respaldo de las gremiales luego de un mes de negociaciones, aunque las empresas pretendían que los ajustes fueran algo más moderados.
El Sunca también había amenazado con realizar una huelga general si no se atendían sus reivindicaciones en esa ronda de los Consejos de Salarios. En esa oportunidad, los lineamientos que había fijado el Ejecutivo preveían un aumento de salario real máximo de 3%, siempre y cuando el desempeño del sector y la economía fueran buenos.
"Los (ajustes) que superen (los lineamientos) deberán ser soportados por las empresas que acuerden esos aumentos. Con este decreto se reafirma lo establecido en las pautas salariales", dijo el lunes el subsecretario de Economía y Finanzas.
En un contexto de desaceleración de la economía uruguaya, la industria de la construcción no es ajena a esa situación. La actividad del sector registra seis trimestres consecutivos en caída y la mayoría de los empresarios tiene expectativas negativas sobre el desempeño en el futuro.
Para la nueva ronda, el gobierno planteó que los sindicatos y empresas se autoclasifiquen como sectores "en problemas", "intermedios o "dinámicos" y definió ajustes nominales para cada uno de ellos.
Los "dinámicos" son los que están creciendo más de 4% anual. Estos deberán dar aumento nominal anual de 10% en el primer año del convenio, 9% en el segundo y 8% en el tercero. En los sectores "en dificultades", los incrementos propuestos son de 8%, 6,5% y 6%.
Las autoridades reiteraron que no permitirán que los incrementos salariales que se acuerden por encima de las pautas establecidas para una rama de actividad se trasladen a precios, tarifas o contratos públicos.
Esa posición, que fue la que primó en la negociación de la bebida, ahora se plasmó en un decreto específico que modifica la fórmula paramétrica de ajustes en los contratos de obra pública que los privados tienen con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (Mtop). Allí se establece que en los contratos de vialidad solo se admitirá que se pasen a precio los costos salariales que estén dentro de las pautas de ajuste fijados por el Poder Ejecutivo y la diferencia la tendrán que pagar las empresas.
Por ejemplo, si empresas y trabajadores acuerdan un 11% y la pauta de referencia era de 9%, se podrá trasladar a precios el 9%. Los otros dos puntos tendrán que absorberlos las empresas. La decisión es un claro mensaje del gobierno para el sector de la construcción que deberá renovar su convenio colectivo el año próximo.
Esta rama de actividad, junto con la bebida, tuvieron en las rondas anteriores durante el gobierno de José Mujica convenios bastante por encima de los lineamientos oficiales. La renovación del convenio colectivo de la industria vence en setiembre de 2016. En el gobierno se entiende que no se puede exigir exoneraciones del Estado y al mismo tiempo negociar por encima de los lineamientos prefijados.
En la última ronda el Sunca consiguió una recuperación real de salario de 4% para el primer año y de 3% anual en 2015 y 2016 sujeto a la cantidad de cotizantes. Eso contó con el respaldo de las gremiales luego de un mes de negociaciones, aunque las empresas pretendían que los ajustes fueran algo más moderados.
El Sunca también había amenazado con realizar una huelga general si no se atendían sus reivindicaciones en esa ronda de los Consejos de Salarios. En esa oportunidad, los lineamientos que había fijado el Ejecutivo preveían un aumento de salario real máximo de 3%, siempre y cuando el desempeño del sector y la economía fueran buenos.
"Los (ajustes) que superen (los lineamientos) deberán ser soportados por las empresas que acuerden esos aumentos. Con este decreto se reafirma lo establecido en las pautas salariales", dijo el lunes el subsecretario de Economía y Finanzas.
En un contexto de desaceleración de la economía uruguaya, la industria de la construcción no es ajena a esa situación. La actividad del sector registra seis trimestres consecutivos en caída y la mayoría de los empresarios tiene expectativas negativas sobre el desempeño en el futuro.
Para la nueva ronda, el gobierno planteó que los sindicatos y empresas se autoclasifiquen como sectores "en problemas", "intermedios o "dinámicos" y definió ajustes nominales para cada uno de ellos.
Los "dinámicos" son los que están creciendo más de 4% anual. Estos deberán dar aumento nominal anual de 10% en el primer año del convenio, 9% en el segundo y 8% en el tercero. En los sectores "en dificultades", los incrementos propuestos son de 8%, 6,5% y 6%.
