Por Facundo Gianero
De los resultados primarios difundidos sobre las 8:30 de este domingo, que dejaban a Unidad Popular sin la posibilidad de renovar su banca en el Parlamento, Gonzalo Abella se enteró frente a un televisor fuera de la sede central del partido. Había llegado a las siete de la tarde a la sede ubicada en el centro de Montevideo, en donde había 20 personas que concurrieron al local partidario para esperar los resultados primarios junto al candidato. Pero, ante la falta de un televisor, Abella decidió irse.
El día del candidato había empezado muy temprano. Fue su esposa Isabel Izquierdo que lo llevó en auto a sufragar. Él no renovó la libreta y tampoco tiene interés en hacerlo. “¿Tenés la credencial encima?”, le preguntó Isabel previo a prender el motor. El maestro de profesión nació en Punta Carretas, vivió en Parque Rodó y no sabe por qué pero siempre vota en Pocitos. Eligió votar en la mañana para poder cumplir con las actividades de militancia que tenía previstas durante todo el día: “hoy cesa la función de presidenciable para ser un militante más”, dijo el candidato que votó en el circuito 337 ubicado en el Colegio y Liceo Latinoamericano.
“No estoy nervioso, tengo curiosidad”, dijo el candidato a El Observador sobre el resultado electoral pero su palpito era que Unidad Popular sacaría dos diputados, lo que según los resultados primarios no ocurrirá.
Previo a llegar al local de votación, recogieron a Cecilia Vignoles, una militante del sector Movimiento de Defensa de los Jubilados (Modeju) que aseguró estar viviendo un “día de triunfo” pero Abella la interrumpió y agregó: “en Argentina”, vaticinando la victoria electoral del candidato Alberto Fernández sobre el actual presidente argentino, Mauricio Macri.
El candidato de Unidad Popular aseguró que su “batalla” terminó el viernes pero que “la de Isabel sigue”. Su esposa estuvo durante todo el día reponiendo listas en los distintos circuitos, coordinando con delegados y atendiendo a los distintos medios de comunicación que buscaban entrevistarlo a él. "Ella es chofer y organizadora", dijo Abella sobre su esposa.
Apenas ingresó al local de votación, a Gonzalo Abella se le acercaron algunos delegados del Frente Amplio para saludarlo y conversar, entre ellos se encontraba su hermano José Luis “Pepe” Abella que es concejal titular de la subzona del Parque Rodó en el Municipio B. También se reencontró con su ex compañero de escuela y periodista deportivo Ricardo “El Profe” Piñeyrua a quien saludó efusivamente. Apenas lo vio, Abella también se acercó a saludar al arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, con quien mantiene muy buena relación. El candidato al Senado por el Frente Amplio Daniel Olesker fue otro de los frenteamplistas que se acercó al maestro.
Primero le pidió la lista a su esposa y tras cortar la tirilla del sobre de votación con una tijera, Abella votó. Una vez fuera del cuarto secreto, el maestro señaló que de no alcanzar los resultados esperados trabajará desde la comisión de finanzas de la Unidad Popular. “Hay que saber retirarse a tiempo”, dijo. Aseguró que "nunca" dejará de formar parte de Unidad Popular. En diálogo con El Observador, Izquierdo aseguró que ambos tenían planes de mudarse de la capital al campo luego de finalizada la actividad política de su marido. Abella aseguró que ese es "un sueño" que no sabe si va a poder cumplir por razones económicas. Pero, por lo pronto, ya le puso fin a una etapa de su vida política.
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