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Grupo Ta-Ta sigue de compras: adquirirá parte de Motociclo
Cinco meses después de que la histórica Motociclo se presentara a concurso de acreedores, finalmente el síndico encargado de llevar adelante el proceso, Gabriel Ferreira, aceptó una propuesta del grupo Ta-Ta SA para adquirir la empresa.
Según informó El País este jueves, el Grupo de Narváez se quedó con parte de Motociclo pagando un importe de alrededor US$ 3 millones. El acuerdo incluye quedarse con parte de la mercadería, el derecho a la utilización de la marca, los derechos de algunos locales comerciales y la contratación del 30% del personal de la empresa (90 trabajadores). También se abonará el pago de los despidos al resto de los empleados. Algunas de las marcas destacadas incluidas dentro de la operación son Winner, Graziella y Ondina.
Según comentó a El Observador el CEO de Ta-Ta, Christopher Jones, todavía la compra no está cerrada y lo que hizo el grupo fue una oferta. “Hasta que no esté completada la operación sería bastante irresponsable decir lo que vamos a hacer. Sí obviamente tenemos planes, pero primero la compra tiene que concretarse legalmente”, comentó. Jones sostuvo que se consideran interesantes los activos y el personal de la empresa.
Por su parte, Ferreira manifestó que a su entender la operación ya está realizada.
En caso de concretarse la adquisición finalmente, el dinero será destinado a abonar las liquidaciones por egresos a los trabajadores (licencias no gozadas, salarios vacacionales) y a pagar la deuda que la empresa mantiene con los bancos. Según datos de la Central de Riesgos del Banco Central (BCU) la firma tenía a junio créditos vigentes con bancos de plaza por US$ 21,4 millones y está calificada como deudor categoría 4 (capacidad de pago muy comprometida).
El Grupo de Narváez del empresario argentino Francisco de Narváez está integrado en Uruguay por los supermercados Ta-Ta, las cadenas Multi Ahorro, Bas, la plataforma de comercio electrónico WoOW y la cadena de farmacias San Roque.
Los 90 años de historia de Motociclo
Motociclo fue fundada en el año 1931 por Jaime Rozenblum, un inmigrante polaco que vino a Uruguay con 18 años, sin saber español, con solo US$ 10 en su bolsillo y una bicicleta bajo el brazo. Como toda empresa, su vida estuvo marcada por logros y fracasos. Uno de los golpes más fuertes lo sufrió cuando como fabricantes de bicicletas decidieron comenzar a exportar. Esa aventura no tuvo un final feliz porque fue una de las primeras víctimas de la política industrial proteccionista desarrollada por los gobiernos kirchneristas, que perjudicó a varias firmas uruguayas.
Acicateado por las puertas que podía abrir el Mercosur, el armado hasta ese entonces artesanal pasó a ser industrial. Eso demandó fuertes inversiones en tecnología y capacitación. Las ventas hacia Argentina comenzaron en 1994, cuando se colocaron unas 1.000 bicicletas. Cinco años después ya eran 20 mil. Pero el camino empezó a complicarse. En 2001 la empresa sufrió un conflicto comercial que incluso fue laudado a su favor en arbitraje internacional. Las trabas paraancelarias siguieron a la orden del día y se transformaron en algo rutinario durante buena parta de la década del 2000. El episodio terminó en las primeras crisis de consideración.
Así la producción de bicicletas para exportación quedó atrás y el foco se colocó en la importación de electrodomésticos desde China. En los locales comerciales se empezaron a mezclar bicicletas con motos y televisores. Después se agregaron lavarropas y equipos de aire acondicionado. Sobre 2008 el rubro principal eran los electrodomésticos. Aunque se pensó en cambiar el nombre se llegó a la conclusión de que Motociclo era ya una marca reconocida por los uruguayos.
Pronto se llegó a los shoppings y la facturación se multiplicó por 10. En 2002 facturaban US$ 12 millones y en 2013 eran US$ 135 millones, por ejemplo. En 2014 había 42 sucursales distribuidas en todo el país con 850 trabajadores.
Finalmente, después de que varios proveedores de plaza dejaran de proporcionar mercadería por falta de pago y algunos cierres de locales, en agosto de 2018 la empresa solicitó el concurso de acreedores.
