La Fiscalía de Homicidios de 1o Turno pidió que se condene a 24 años de prisión a un joven de 24 años, integrante de la banda de los Vallejo en el barrio Peñarol, por el homicidio de un integrante de una de las bandas contrarias, la de los Segales. Según la acusación fiscal a la que accedió El Observador, el fallecido, hermano de Mauro Segales –señalado como uno de los capos narcos del barrio–, recibió mensajes de cuentas falsas en Facebook que adelantaban una "masacre a toda la familia".
Finalmente, el 10 de enero de 2022 a las 14:55, estaba la víctima junto a sus cuatro hermanos –incluido Mauro Segales– y un sobrino en la vereda de su casa en Peñarol. De acuerdo a la demanda acusatoria, estaban conversando cuando apareció un auto blanco en el que viajaba el acusado, del lado del acompañante, y un adolescente de la banda de los Montenegro, otro clan familiar local, en el asiento de atrás. Conduciendo iba una tercera persona que no fue identificada.
En ese momento, Vallejo sacó los brazos por la ventanilla y disparó una ráfaga hacia los hermanos Segales con un “arma de fuego con repercutor estilo metralleta”, el que tomó con ambas manos. La víctima terminó falleciendo y otro de los hermanos resultó herido.
Sobre las 16:30, cuando la Policía trabajaba en el lugar, uno de los sobrinos de la víctima –adolescente– se presentó como testigo, pero al ser revisado por los efectivos se le incautaron dos cargadores vacíos. Por esa razón fue detenido, aunque después liberado.
Cuando el joven Segales murió, su hermano Mauro tomó armas que tenía a disposición y, acompañado de otras personas, fue en un auto verde hasta la casa del acusado, también a la del adolescente Montenegro y a la de los tíos y abuelos del adolescente. En todos ellos, terminó disparando contra las viviendas. En ese momento fue detenido y puesto a disposición de la Justicia.
Mauro Segales declaró que meses antes había sido atacado a tiros en su casa y sobrevivió al ataque. En ese momento, había sido a manos del primo del acusado, que fue condenado por el hecho a través de un proceso abreviado.
Uno de los hermanos declaró que el problema de Vallejo con ellos había comenzado con Mauro, pero después se transformó en algo general.
La Fiscalía buscará probar su teoría del caso en juicio oral.
Hasta el año pasado, según entiende la Policía y la Fiscalía, la guerra por la droga en Peñarol se dividía en tres grandes clanes familiares que se disputaban el negocio: los Segales, los Vallejo y los Montenegro. Este primero era más grande que los otros dos. Pero el año pasado, cuando hubo récord de homicidios en el barrio, se debió a que empezó a tomar terreno La Tita, una mujer que comanda una banda que resultó ser más violenta que el resto.
Tras la muerte del padre de Mauro Segales —cuyo vínculo al delito nunca se terminó de esclarecer—, él debía demostrar que su banda tenía el poder para seguir imperando y por eso, junto a un hombre apodado el Keto, ejecutaron a tres vendedores que la policía sospecha que trabajaban para La Tita.
Actualmente Mauro Segales está imputado por dos homicidios. Está preso desde octubre de 2022 por un homicidio que cometió por error. Se trataba de un joven de 18 años que volvía de trabajar en una barbería y que fue atacado a tiros, presuntamente por Segales, en la calle. Al momento, la Fiscalía entiende que en realidad pretendía atacar a un pariente del joven al que confundió.
Pero ese mes, según la imputación que promovió la fiscal adscripta de Homicidios de 3o Turno Alana Eccher, había cometido otro homicidio. Era el de una mujer que tenía cerca de 30 años apodada Beba, que presuntamente le dijo a la Tita que Segales y el Keto estaban detrás de la triple ejecución que hubo en agosto en Peñarol.
La teoría de la fiscal sostiene que Beba vio el crimen y presuntamente le dio información a La Tita de que ellos eran los culpables. A raíz de eso, el grupo de La Tita tomó represalias. Al Keto lo balearon dos veces: el 6 de setiembre y el 10 de octubre.
Luego, Segales y el Keto se convencieron de que Beba los traicionó y los delató con la mujer de la banda rival, tras haberla visto en su casa. Tanto es así que al otro día de la triple ejecución, el 23 de agosto, fueron y la agredieron físicamente. La tiraron al piso y la golpearon hasta desmayarla preguntándole "si sabía algo de los tres muertos", dijo Eccher en una audiencia que presenció El Observador en abril de este año.
Al momento, Mauro Segales está imputado por el crimen del barbero de 18 años y el de Beba. No así por la triple ejecución de agosto, por la que la Fiscalía continúa reuniendo evidencias que lo vinculen al crimen.
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