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Hay seis interesados en adquirir plantas lácteas de Pili
La semana próxima se realizará un nuevo llamado para interesados en comprar la láctea Pili. Varios inversores ya han mostrado su intención de quedarse con la empresa ubicada en Paysandú que dejó de producir en noviembre del año pasado. El año pasado se hizo un intento por colocar los activos de ese complejo industrial, pero finalmente no se recibieron propuestas concretas.
El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, informó en diálogo con el diario sanducero El Telégrafo que la semana próxima se realizará el llamado para la compra de las planteas lácteas que es redactado por la Liga de Defensa Comercial (Lideco), que oficia de síndico de la liquidación. Informó que en las últimas horas se presentó un nuevo interesado brasileño ante el Banco República (BROU).
Las propuestas para la adquisición de las plantas de Pili serán estudiadas por técnicos del banco —por ser el principal acreedor—, la Justica y Lideco. La estimación oficial es que la adjudicación se llevará a cabo en marzo. La oferta que incluya el reintegro de los extrabajadores tendrá una mayor ponderación.
Murro dijo al diario que “esta posibilidad de vender las plantas y tomar los trabajadores se logra porque tanto el gobierno, el BROU y la Justicia pudieron esperar y conservar la empresa evitando que fuera rematada prácticamente como chatarra, y también a que los trabajadores contratados por Lideco la mantuvieron en buenas condiciones”. El resto de los empleados se encuentran en seguro de desempleo especial hasta febrero de 2020 que será extendido.
A su vez, según informó el programa Tiempo de Cambio de radio Rural los predios de Pili que todavía no fueron liquidados son la fábrica nueva de producción de quesos y la planta de suero. Los campos fueron vendidos en febrero de este año por US$ 7 millones. Entre los interesados hay dos brasileños, uno argentino y también capitales chinos y uruguayos.
Luego de haberse presentado a concurso voluntario de acreedores, en setiembre del año pasado se decidió el comienzo del proceso de liquidación de Pili.
En los meses previos se manejaron diferentes alternativas para asegurar la continuidad de la láctea que enfrentaba serios problemas financieros que le impidieron adquirir materia prima para la elaboración de leche. Sin embargo, las soluciones no llegaron, se presentó a concurso y Lideco asumió como síndico.
En ese momento, tenía una pasivo de US$ 60 millones y el mayor acreedor era el BROU con aproximadamente US$ 40 millones. Dos meses después dejó de producir. La mayoría de los productores lecheros de esa cuenca lechera están remitiendo hoy su producción a la firma Claldy.
