Espectáculos y Cultura > 20 AÑOS DEL MALBA
Hombre Flecha: la obra de Rafael Barradas desembarcó en el MALBA y conquista Buenos Aires
El 7 de abril de 1926, Rafael Barradas le mandó una carta a Joaquín Torres García: "Pasa, con Figari, lo que pasa con nuestras cosas. Pasa lo único que tiene que pasar. Es hombre camino, como nosotros. Hombre flecha, flecha que va a un blanco. Aunque no se dé en el blanco, ya es importante -tal vez lo único- tener blanco. Una flecha sin blanco no es flecha; es el caso de muchos hombres".
Rafael Barradas. Hombre Flecha, es el nombre de la exposición antológica que se inauguró este martes en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) en el marco del vigésimo aniversario de uno de los museos más relevantes de la región y del mundo. La muestra, que se podrá visitar hasta el 14 de febrero de 2022, reúne más de 130 obras entre óleos, acuarelas y obras sobre papel, provenientes de la colección del Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV), junto a una selección de préstamos de colecciones privadas de Montevideo y Buenos Aires.
Si bien vivió solo 39 años, y los contratiempos económicos lo acompañaron durante toda su vida, el pintor e ilustrador uruguayo se convirtió en uno de los referentes de la vanguardia de las primeras décadas del siglo XX.
Nació en Montevideo, el 4 de enero de 1890. Hijo de Antonio Pérez y Santos Giménez, ambos inmigrantes españoles, y el segundo de tres hermanos dedicados a las artes: su hermana mayor, Carmen, fue una destacada pianista y compositora con quien el artista colaboró en varias oportunidades; y Antonio, poeta y escritor, que firmaba su obra bajo el seudónimo Antonio de Ignacios. Su padre, pintor de bodegones y decorador, imprimió en Rafael el gusto por el arte y la pintura desde temprana edad.
En 1912 y con 22 años pintó su gran obra maestra, Los emigrantes, el óleo de gran formato que marca el límite del primer período de Barradas en Montevideo, antes de emigrar a Europa. Una pintura que se expone habitualmente en el Museo de Artes Visuales (MNAV) y de la que los expertos aún se preguntan cómo pudo ser realizada con los recursos y formación que tenía el autor. "Ya es un artista destacadísimo, es un milagro esa obra en el arte uruguayo de 1912", indica Enrique Aguerre, director del MNAV, curador de la exposición y admirador de la obra de Barradas.
A principios de este año, Aguerre recibió la invitación para conformar esta antología en el MALBA y, debido a la situación sanitaria, la mayoría de la coordinación de la exposición se hizo a dos orillas y de forma virtual, involucrando a unas 100 personas. "Barradas es uno de los artistas que jamás rechazaría una oportunidad de exponer, difundir y dar a conocer, menos en el MALBA. Es tan bueno como Torres García, el problema es que por distintos motivos no ha sido difundido. Que un museo que tiene como eje el arte latinoamericano en su 20 aniversario decida hacer una exposición de Rafael Barradas es maravilloso", indica desde Buenos Aires en diálogo con El Observador. Según señala, la exposición es un proyecto del que forma parte no solo el MNAV sino el Ministerio de Educación y Cultura, con la participación de la Dirección Nacional de Cultura, el Instituto Nacional de Artes Visuales y el Departamento de Internacionalización, además del equipo del MALBA.
Rafael Barradas. Hombre flecha recorre el camino del artista en las vanguardias, que va desde 1913 hasta 1923, y de las que no fue testigo: fue exponente. "Era un buen momento para hablar exclusivamente del Rafael vanguardista, porque en el caso del Hombre Flecha no son artistas que vienen de América Latina y replican movimientos, sino que ellos están en las metrópolis donde están gestándose en tiempo real estas vanguardias", sostiene Aguerre.
"El arco temporal del Rafael Barradas vanguardista es brillante. Cuando te acercas a la obra de una artista genial conectás de otra manera", señala el curador de la exposición y asegura que la propuesta museográfica hace que no sea imprescindible conocer el antes y el después de la obra de Barradas para conmoverse con su arte.
La exhibición de compone de cuatro núcleos, que ilustran las distintas etapas de su trabajo en Europa: Metrópolis (1913–1917), Un “ismo propio” (1918), Formas en extremo (1919–1920) y Adoraciones.
Metrópolis enmarca la transición del uruguayo en el viejo continente. En agosto de 1913 viaja a Europa gracias a que su amigo, el tenor Alfredo Medici, compartió con él una beca que obtuvo para estudiar en la Scala de Milán. Ambos viajan en tercera clase a bordo del Provenza y desembarcan en Génova. Luego se establece en Milán, donde llega a exponer en una pequeña muestra y conoce a los futuristas. Luego viaja a París, donde se acerca al cubismo. Pero cuando estalla la primera guerra mundial y España se mantiene en neutralidad se muda a Barcelona, que por esos años se convirtió en el epicentro de intelectuales y artistas.
Se trata del arco de su periplo europeo, Milán, París y Barcelona. Es el desarrollo de un arte figurativo y postimpresionista, hacia los postulados de la vanguardia: la geometrización, los campos de colores puros, las paletas altas, las curvas, las rectas. "Lo que el retrata es la ciudad, los cafés, la luz eléctrica, los automóviles. En realidad Rafael siempre retrató la condición humana: esos hombres y mujeres en transición hacia lo moderno, lo que prometía la modernidad con toda su complejidad", explica Aguerre.
Un “ismo propio”, el segundo núcleo de la exposición, gira en torno al movimiento que exploró el mismo Barradas: el vibracionsimo. "Es mucho más de un derivado del futurismo y cubismo, él no es epigonal a esos movimientos, el está en Europa igual que Torres generando un nuevo lenguaje pictórico en tiempo real, él no copia a nadie y es reconocido como un faro cultural por los artistas. Y cuando digo los artistas digo Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel, el propio Joaquín Torres García", explica Aguerre.
"Hace cosa de cuatro o cinco meses, un día, estando viendo en un café, pasó un batallón, es decir, unos sonidos de trompas y tambores y unas campanas de tranvías. Simultáneamente sonaba un piano en el café, pero que quedaba fuera del café. Vibraban todas las cosas, que en realidad no lo son. Yo vibraba de tal manera que creaba las cosas." Carta de Barradas a Joaquín Torres García, 1919
El tercer núcleo, Formas en extremo, no deja de ser figurativo y refiere a su incorporación al movimiento ultraísta. "Siempre presta atención a la figura, su pintura aunque sea muy radical y casi desaparezca en la abstracción", asegura el curador uruguayo. Aparecen en este período la publicidad y las vidrieras, también los gitanos, las poblaciones marginadas y los artistas circenses y teatrales.
"El planismo, el cubismo, el puntillismo, el fauvismo, todos los ismos subversivos me embriagaban como otros tantos champanes. Fui por los pueblos retratando, predicando rebelión, vomitando blasfemias contra las epidemias de las academias. Llevé la guerra hasta los últimos confines de España" - Barradas. El diluvio, 1922
El último núcleo se llama Adoración, refiere a su familia y las personas que lo acompañan en su periplo vital. En este encuadre se destaca la obra de su hermana Carmen, con quien influían mutuamente en su arte.
Barradas vuelve a Uruguay a finales de 1928, ya muy enfermo de tuberculosis. Muere en febrero de 1929, a los 39 años. "Como los grandes artistas es consiente de ese tiempo, eso es para pocos. Él lo era. Cien años después tiene significado lo que vemos", rescata Aguerre.
Eduardo Constantini, fundador y presidente del MALBA, señaló durante la inauguración de la exposición que están "muy felices de cumplir 20 años con Barradas", un artista que estuvo presente desde el inicio de la colección fundacional del museo.
"Para nosotros Barradas es uno de los grandes artistas latinoamericanos, que hicieron la vanguardia, no solamente de Latinoamérica, sino que participaron de la vanguardia en Europa. Es un artista sumamente cálido, uno tiene una atracción natural hacia su obra", dijo durante la conversación inaugural de la exposición, a la que definió como "una fiesta".
"Uruguay, siendo un país tan pequeño en número de habitantes, es muy potente artísticamente", indicó.El director del MNAV consideró que la exposición "tomó de sorpresa al publico argentino", que tiene "el privilegio" de ver un conjunto de 130 obras del artista. La ultima retrospectiva de Barradas en Buenos Aires fue en 1972, previamente en 1960 y antes en 1930. "Es una ocasión única de verlo en con ese cuerpo de obra, y una decisión curatorial que le da cierto sentido", señala Aguerre.
"Es como los músicos cuando tocan en vivo, a pesar de que toquen la misma partitura cada concierto es único. Lo mismo pasa con las exposiciones", dice el curador, que espera hacer otras exposiciones de Barradas aunque señala que Hombre Flecha solo se podrá ver en Buenos Aires: "Hay que venir a Buenos Aires a verla. Mientras que me quede fuerza y aliento voy a hacer muchas exposiciones más de Barradas, pero esta exposición está diseñada y producida para el MALBA".
Para tener en cuenta:
La exposición estará disponible en el MALBA hasta el 14 de febrero de 2022, de miércoles a lunes entre las 12:00 a 20:00. La entrada sale 400 pesos argentinos y se pueden comprar a través de la página web del museo.
En el marco del vigésimo aniversario del museo se llevará a cabo un ciclo de conferencias, que podrán seguirse a través de su canal de YouTube. La primera será La fuerza de la vanguardia, una conferencia magistral que dará el expresidente Julio María Sanguinetti el próximo jueves 23 de setiembre a las 18:00.
Gabriel Peluffo Linari, investigador de arte, encabezará El arrabal de las vanguardias: Barradas en el contexto cultural hispano rioplatense (1910-1930) el próximo martes 5 de octubre a las 18:00.
Rafael Barradas en contexto: la exposición Artistas modernos rioplatenses en Europa, será la conferencia a cargo de la especialista en vanguardias Patricia Artundo. El martes 23 de noviembre a las 18:00.
