Autoridades del Instituto Nacional de Carnes (INAC) se reunieron este miércoles, en la Torre Ejecutiva, con el ministro de Ambiente, Adrián Peña, para abordar diferentes temas, especialmente el de las certificaciones ambientales que se le exigen a las carnes uruguayas para acceder a mercados internacionales.
El presidente del INAC, Fernando Mattos, informó a El Observador que el encuentro con el ministro de Ambiente fue para “intercambiar información, brindar nuestro apoyo y consensuar posiciones que son necesarias, porque más allá de lo productivo hay un capítulo ambiental que es necesario abordar”.
“Sin perjuicio de que Uruguay es un país que tiene una buena imagen desde el punto de vista de la sustentabilidad y sostenibilidad de sus procesos productivos ganaderos que tiene más de 400 años, hoy hay que demostrarlo y generar información propia y mediciones. Tenemos que demostrar que no somos nosotros los causantes de las mayores emisiones en cuanto a gases de efecto invernadero y que nuestro sistema apunta a mantener esa característica de amigable con el medio ambiente, y que puede ser bien tomada e interpretada por los consumidores del mundo que tienen cada vez más preocupación con esta temática”, dijo.
Mattos explicó que, de cierta manera, hablar de estos temas es abordar la temática de la preservación de los recursos naturales. Y dijo que se debe tener una visión general a largo plazo sobre temas ambientales que la debe determinar el Ministerio de Ambiente en consonancia con otras carteras, "en una visión coordinada, lógica, que sea previsible y que defienda el interés general de la sociedad dando sustentabilidad a los sistemas productivos y no permitiendo la degradación de un determinado interés sectorial que a veces puede ser efímero".
Según informó Mattos, INAC realiza actualmente varias mediciones en ese sentido junto al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y otros organismos internacionales. "Los datos se están procesando", dijo.
La preocupación por los recursos naturales y la producción ganadera “está sobre la mesa”, remarcó Mattos, y añadió que es fundamental estimular a que se realicen mediciones propias y no adoptar las de otros países.
Lo importante, mencionó, es alinear los esfuerzos para generar información propia que tenga validez en los parámetros internacionales, “para demostrar en los hechos y la práctica que tenemos bajo nivel de emisiones y que el balance de nuestro sistema productivo es positivo”.
Para el presidente del INAC, se debe aunar esfuerzos “en esta necesidad de demostrar las condiciones, porque más allá de nuestro sistema productivo en base a pasturas tenemos áreas de forestación muy importantes que generan un balance de la agropecuaria nacional, que es neutro o es positivo en materia de fijación de carbono, de forma que estaríamos contribuyendo a lo que son los compromisos internacionales en reducir las emisiones y mejorar los efectos de gas invernadero”.
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