El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) intervendrá en el caso de la niña de dos años que este fin de semana consumió por error un brownie con marihuana -cocinado por un familiar- para "despejar posibles situaciones de riesgo". La institución intentó acceder al parte médico hecho por la mutualista que atendió a la menor, pero desde el centro de salud explicaron que no podían hacerlo, por tratarse de información confidencial, aseguró a El Observador el vicepresidente del INAU, Fernando Rodríguez.
A raíz de esto, el organismo solicitó a la Justicia que interviniera y obligara a la mutualista a facilitar la información sobre las condiciones en que llegó la paciente. El vicepresidente Rodríguez espera poder acceder en la tarde de este jueves al registro y explicó que está en contacto con la abogada Alejandra Lorenti y Marcela Teixeira, la directora del INAU en Rocha, donde ocurrió el episodio de intoxicación de la menor.
"Frente a la presunción de que los derechos de esa niña están siendo vulnerados, el INAU debe actuar de manera preventiva", manifestó Rodríguez. La intervención de la institución dependerá de la gravedad del episodio, que será determinada por técnicos capacitados que harán entrevistas y visitas a la familia de la niña. Esto permitirá evaluar si la ingesta del brownie con marihuana fue "un evento puntual o si, por el contrario, el cuidado integral de la menor está fallando".
De todos modos, el vicepresidente del INAU explicó que "muy difícilmente" le sea retirada la custodia a los padres, que es la sanción más grave que podría darse en este caso. "La línea de trabajo que tenemos es de apoyar a la familia, de asegurar que el ámbito familiar sea óptimo. Se hace lo que se puede para evitar la internación del menor, que es el último recurso", agregó.
Rodríguez explicó, además, que en los cuatro años que está en la directiva del INAU solo recibió tres denuncias a través de la Línea Azul por casos de menores intoxicados. La más grave fue la de un niño de dos años cuyos padres le daban alcohol.
La explicación del caso
La niña de dos años estaba este fin de semana de vacaciones en La Pedrera, Rocha, junto a su familia. Uno de sus parientes cocinó los brownies, pero no alertó al resto del núcleo familiar que contenían marihuana. Por eso, cuando el domingo a la noche los niños dijeron que tenían hambre, uno de los familiares cortó una porción pequeña para cada uno. La única afectada fue la niña más chica, de dos años, explicó a El Observador Gustavo Amorín, director de la Red de Atención de Salud Primaria de Rocha.
Como la única policlínica que hay en La Pedrera estaba cerrada ese día, la familia recurrió a la carpa sanitaria dispuesta por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) para la semana de Carnaval, ubicada en la zona donde se concentra la gente para festejar. En estos puestos se atiende de manera primaria a quienes se intoxican por consumir alcohol o drogas y necesitan asistencia médica.
El único síntoma que se le detectó a la niña fue el ritmo cardíaco acelerado, indicó Amorín. El médico que la atendió le hizo un examen básico, que consiste en auscultar, tomar la temperatura y controlar al paciente. La pequeña, aún intoxicada, fue trasladada a un centro asistencial en el balneario y posteriormente al Hospital de ASSE en la ciudad de Rocha.
El fiscal de Rocha Jorge Vaz, quien estaba de turno esa noche, dijo a El Observador que no recibió denuncias del caso.
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