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Incipiente sequía en el litoral norte preocupa a los agricultores
La acumulación de varios días sin lluvias preocupa en varias zonas del territorio nacional, pero especialmente en el litoral norte, donde el cultivo de trigo es uno de los que más sufre por esa adversidad, cuando está ya muy próximo al momento de iniciar la cosecha.
Esa situación tiene en estado de alerta a los agricultores y a sus asesores, pero según supo El Observador la preocupación alcanzó también a las autoridades y técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que planean recorrer las zonas afectadas.
Esteban Hoffman, profesor adjunto de Cultivos del Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía y director de Unicampo Uruguay, comentó: “Acá no llovió nada y literalmente se ven cultivos cocinándose”.
Según explicó, hay un triángulo zonal –desde el sur de Quebracho al norte de Nuevo Berlín y hasta el sur de Young– que es el más afectado por la adversidad climática.
Desde el MGAP se precisó que si bien preocupan los efectos por la ausencia sostenida de lluvias, los daños en los cultivos no es una situación general en el país.
De todos modos, no se descartan acciones y a esos efectos se entiende que será clave cómo se comporte el estado del tiempo a corto plazo y la recorrida que realicen el ministro Carlos María Uriarte y otros jerarcas por las zonas afectadas por el déficit hídrico.
“Para los próximos 10 días no se esperan eventos de lluvias interesantes, incluso algunos modelos prevén que la primera quincena de noviembre no tendremos lluvias de magnitud", alertó este lunes el meteorólogo privado José María Rodríguez a Valor Agregado de radio Carve.
Leonardo Olivera, director de los Servicios Agrícolas del MGAP, indicó que lo que muestran los mapas de lluvias registradas en el litoral norte “es una situación preocupante”, porque “esa zona es la que está más compleja”, y los pronósticos a corto plazo no indican que haya lluvias que puedan revertir la situación.
Añadió que dentro de 10 días podrá saberse los efectos de la falta de agua sobre los cultivos.
En el mapa de agua disponible del Instituto Uruguayo de Meteorología se puede ver en detalle las zonas más afectadas por la falta de precipitaciones.
Por qué sufre más el trigo
Hoffman, por su parte, explicó que el trigo es uno de los cultivos que se ve más afectado, porque tiene un ciclo más largo y es específicamente más susceptible a la falta de agua, pero también sufren los semilleros de avena y raigrás que se siembran más tarde y consumen más agua al final. “Es ahí, donde se ven los peores problemas”, dijo, y recordó que el escenario se ve totalmente contrario al de 2019, cuando a la zona le fue mal, pero en aquel caso por un exceso de agua.
Dada ese escenario, es posible que en el litoral norte la cosecha de los cereales de invierno se adelante unos 15 días.
“Esta situación se ve como una picardía, porque hace 20 días los cultivos se veían muy bien y era la oportunidad de tener cultivos de invierno muy rentables y entrar al verano más tranquilos”, lamentó Hoffman.
Agregó que “dependíamos de la lluvia, del pronóstico que había la semana pasada de 100 mm. Si hubiera llovido eso era otra la situación, iba a haber pérdida de potencial en los cultivos de invierno igual, pero la situación sería bien distinta, porque con la sequía progresiva los cultivos se van muriendo y si llueve al final recuperan y paran de perder, pero acá no llovió nada”, comentó.
Olivera explicó que para cuantificar las pérdidas será necesario que los técnicos del ministerio vean la zona para hacer un balance de lo que se ha perdido y los impactos que esto tendrá, poniéndole un número a la merma, es decir “cuánto pueden rendir, pero además el área que ocupa esa situación”.
El valor de un asesoramiento profesional
Hoffman enfatizó en la importancia de estimular a los productores a pensar junto a los profesionales que los asesoran sobre cuáles serán los siguientes pasos.
“Cada empresa tiene una realidad diferente, por eso es importante el asesoramiento de los profesionales. Lo que le decimos a los agricultores es que si el suelo no tiene agua y hay una chacra que fue cosechada en invierno con cero agua lo único que no hay que hacer es sembrar si llueven 20 o 30 milímetros. Si llueve eso mucha gente se verá tentada a sembrar, pero no hay que sembrar porque si en 15 días no llueve, lo que nazca de esos cultivos se muere”, explicó.
La situación hídrica de los suelos uruguayos no es igual en todo el país. Hoffman reflexionó sobre eso y dijo que le recuerda a la situación que los cultivos vivieron en 2008, cuando en la zona de Dolores los cultivos de invierno “terminaron muy mal, y como no llovió en verano, los cultivos de primera y de segunda también se vieron muy afectados y algunos murieron antes de la cosecha”. Y concluyó que “ese es el escenario que aterra” ahora a los agricultores en esa zona del país.
