Fueron 150 los emprendimientos que pasaron por la incubadora Ingenio del
LATU en sus 15 años de existencia; 42 de ellos los que se graduaron y siete son hoy "inquilinos" del parque. Esa es la historia en números, pero detrás de ello está la convicción de impulsar el emprendedurismo, el esfuerzo y las lecciones aprendidas, junto a la conciencia de ser un actor relevante del desarrollo del ecosistema emprendedor uruguayo. Todo eso quedó de manifiesto en quienes actuaron como oradores la semana pasada durante la celebración de los quince años de la incubadora para startups tecnológicas, en la concurrencia de los principales referentes del ecosistema y en la frase del director de la incubadora tecnológica del LATU, Rafael García, que señaló que se trataba de una celebración de todo el ecosistema emprendedor uruguayo.
En diálogo con Café y Negocios, García subrayó que el mensaje de que no han hecho nada solos, "es muy fuerte".
Los primeros folletos de la incubadora enumeraban una serie de servicios como capacitación, consultoría e infraestructura, recordó García, pero ahora se hace énfasis en la creación de redes. "Lo más importante es abrirles puertas (a los
emprendedores). Es algo que valoran mucho. Y eso lo aprendimos por el camino. Los propios emprendedores nos dicen que es lo más importante que les da Ingenio", comentó.
Este año el énfasis de Ingenio está puesto en su relacionamiento con las facultades de ingeniería y en estar más cerca de los docentes, que son los que pueden "despertar inquietudes". García puso como ejemplo las "cosas interesantísimas" que se ven en el evento de presentación de proyectos estudiantiles Ingeniería de Muestra de Udelar, y cómo, muchas veces, cuando consulta a los estudiantes si las van a llevar adelante la respuesta es negativa porque ya están insertos en el mercado
laboral.
Algo que a García le gustaría ver en los equipos de las startup es más mujeres. Le consta que es un problema de la sociedad, pero en Ingenio se tienen pautas específicas en el proceso de selección para que, ante un caso de dudas, el contar con mujeres en el emprendimiento haga que se incline la balanza a favor. "Es un punto crítico. Damos esa chance (en la selección), pero después el trato es igualitario", aclaró. El orador principal de la celebración fue el empresario Pablo Brenner, quien subrayó que "está faltando avanzar en que Uruguay brinde los primeros grandes clientes" que las startups necesitan. "Tener un primer gran cliente es más importante que hasta levantar capital", comentó.
Brenner brindó algunos consejos para emprendedores como el de que hacer "una milla extra", un esfuerzo adicional, hace la diferencia.
Pionera Ingenio nació el 26 de junio de 2001 con la firma de un convenio de cooperación entre el BID-Fomin y el LATU. La Universidad ORT tuvo un rol protagónico al brindar soporte académico a la iniciativa. En 2004 se logró la primera graduación. El soporte financiero de Fomin duró hasta 2006, consolidando la gestión de la incubadora. En 2007, Ingenio, Endeavor, ORT, y CUTI crearon el Programa Emprender financiado por Fomin. Empezó con cuatro instituciones de apoyo y culminó en 2011 con más de 40.