Aunque el gobierno, al igual que su Frente Amplio, esté atrapado en la crisis que se creó gratuitamente a sí mismo al cuestionar fallos de la Suprema Corte de Justicia, hasta con amenazas de juicio político, no puede ignorar, entre los muchos problemas apremiantes que enfrenta el país, la grave situación en que ha caído el sector industrial. Aunque el sector agropecuario sigue siendo el motor de las exportaciones y el crecimiento, el industrial es el más intensivo en mano de obra, por lo que su retracción plantea el peligro de que aumente la baja tasa actual de desempleo. Ya hay empresas que han descartado nuevas contrataciones de personal o llenar las vacantes que se producen.
Industria paga los platos rotos
Los precios de las exportaciones industriales cerraron 2012 con una baja de 5,6% respecto al año anterior, lo que constituye la mayor caída del sector en 10 años