18 de abril 2025
Dólar
Compra 41,00 Venta 43,60
30 de junio 2023 - 5:03hs

Guido Manini Ríos pasó la noche en su despacho. Al lado, en el Palacio Legislativo, transcurría la interpelación del Frente Amplio al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, que se extendió desde la mañana del miércoles a la del jueves. Su rol sería clave para que los diputados de Cabildo Abierto se mantuvieran firmes en una declaración en que al final de la jornada no respaldó al jerarca y que sumaría una nueva fricción a la coalición

El diputado cabildante Álvaro Perrone apareció en la nochecita con una carpeta roja titulada "Seguridad", escrita con marcador negro, mayúsculas y dos signos de exclamación. El dirigente, de los más allegados al General, había mantenido conversaciones previas con el herrerista Juan Martín Rodríguez, quien comenzaba a barajar ideas para escribir la moción final de respaldo de la coalición al ministro de gobierno. 

En el oficialismo estaba claro desde hacía días que el tono de Cabildo sería disonante con los socios, en especial por las varias críticas lanzadas desde el partido a la administración. Pero en la noche, aún con periodistas en el ambulatorio y una conferencia de prensa en que Heber apareció flanqueado por los jefes policiales y no por diputados, todavía no estaba claro cómo sería el desenlace.

Más noticias

Para esa hora figuraban 52 oradores anotados. La sesión tenía varias horas por delante. 

Sobre las 22:14, Perrone confirmó en reunión con los blancos Rodríguez y Álvaro Viviano que Cabildo Abierto presentaría su propia moción. Su contenido aún no estaba escrito, pero los conducidos por Guido Manini Ríos tenían claro que marcarían perfil y su disconformidad por esa vía. Perrone –quien varias horas más tarde afirmó en sala que "nunca hubo nada peor en la historia de este país que la gestión de seguridad del FA"– avisó a sus socios que también se concentrarían en ser críticos con la administración de izquierda. 

Viviano y Rodríguez sugirieron que Cabildo evitara ese camino y que en todo caso pidieran el desglose de los términos de la declaración oficialista que menos los conformara. Otra de las posibilidades que manejaron los tres dirigentes fue que los cabildantes lanzaran su propia moción y que a último momento pudieran poner en común una redacción final.

Inés Guimaraens Interpelación a Heber en la Cámara de Diputados

Los blancos también alertaron que estaban dejando la ventana abierta para que la oposición introdujera una moción de censura, mediante la que el Cuerpo solicita que Heber dé un paso al costado. Pero el camino parecía sellado: "Cada uno se hará cargo de sus decisiones", sentenció allí el herrerista Rodríguez. 

El Frente Amplio había informado al cierre del miércoles que aún no tenía decisión al respecto, algo que ya había hecho en setiembre de 2021 cuando interpeló al ministro del Interior por la problemática de cárceles

Juan Martín Rodríguez, de la misma lista 71 que lidera Heber, fue el último diputado en hablar antes del cierre del miembro interpelante, Sebastián Valdomir, y del ministro. A esa misma hora, el presidente de la Cámara, Sebastián Andújar, conversaba por última vez con el cabildante Perrone, quien ratificó de manera definitiva que había quedado acordado con Manini Ríos que irían al frente con su moción

Sobre esos minutos, a las 6:58, los diputados oficialistas recibieron en su WhatApp el pedido de censura de la oposición. En un cuarto intermedio tras el cierre del miembro interpelante, los coordinadores de las bancadas de coalición se reunieron junto al propio Heber. Ya estaba definida la declaración final de respaldo a su gestión.

En Torre Ejecutiva ya estaban al tanto de la contienda que podía abrirse en la misma coalición, pero también desde ahí dieron luz verde para que los legisladores blancos, colorados y del Partido Independiente siguieran adelante. 

Para ese entonces, con casi 24 horas corridas de interpelación, entraban en disputa tres expresiones disonantes. "Final incierto y no es joda", dijo a esa hora un legislador blanco a El Observador. En cada banca oficialista o comentario de pasillo, la lectura era la misma: todo era un "pase de factura" por la remoción de Irene Moreira al frente del Ministerio de Vivienda

Jack, el Destripador

El Frente Amplio prestó sus votos para dos de los seis incisos de la declaración ensamblada por Cabildo, que quedaban aprobados por mayoría. En ellos se precisaba que "la actual gestión del Ministerio del Interior no viene logrando cumplir los compromisos fundamentales" del Compromiso por el País y que “resulta necesaria la implementación de sustanciales cambios en el sistema carcelario".

Pero con solo ocho votos cabildantes, quedaban descartados los párrafos que hacían cuestionamientos explícitos a la situación heredada de la izquierda. Tras la lectura de la redacción final, el cabildante Martín Sodano acusó que "la moción que termina siendo aprobada es Jack, el Destripador“, que era "una vergüenza" que no contemplaba el "espíritu" de su propuesta inicial. “Quedamos con la conciencia tranquila de que votamos una moción completa (..) y no popurrís de carnaval”, dijo en sala.

El diputado blanco Javier Radiccioni pidió una reconsideración y, pese a las quejas del miembro interpelante, la Cámara entró en cuarto intermedio. 

La bancada de Cabildo Abierto se juntó entonces con Guido Manini Ríos, quien venía siguiendo de cerca la sesión. "Hablamos mano a mano y fue muy persuasivo. Solo uno o dos (diputados) no lo votaron", dijo el cabildante Rodrigo Albernaz a El Observador. "Entendíamos que teníamos que marcar postura, y Guido fue muy activo. Como líder del partido tiene derecho de dar una orden, pero ahora no hizo eso y fue muy persuasivo en convencernos que era el camino conveniente", confesó el diputado de Salto. 

"Pensamos que (los socios de la coalición) iban a acompañar nuestro proyecto, pero buscaban que retiráramos la nuestra. Lo que no sale votado en la declaración de Cabildo es justamente la parte crítica de la administración del FA", afirmó por su parte Sodano. "Su moción decía que daban un respaldo absoluto. ¿Por qué vamos a votar eso si para nosotros no es bueno? Si el trabajo que está llevando adelante no están dando resultado, ¿tenemos que decir que va bien o pedir un poco más?", criticó el cabildante. 

El cierre fue caótico –hasta el colorado Gustavo Zubía, de los más críticos con Heber, se había arrimado a Sodano para buscar consensos internos en la coalición–, pero Cabildo y el Frente votaron de vuelta lo mismo que habían apoyado antes de los cuartos intermedios. La cabildante Elsa Capillera se negó a alzar su mano. 

Heber se retiró de sala, y al cabo de un rato diría en Así nos va que la moción cabildante había sido "un poco extraña, barroca". El presidente Luis Lacalle Pou afirmaría horas después: “Yo separo claramente las políticas de gobierno y los estados de ánimo". "Me conocen a esta altura, saben que no voy a entrar en chiquitas”, sentenció. 

"Es una pena que los diputados del Partido Nacional y el Partido Colorado no votaran la parte que señala las responsabilidades del FA en la actual situación", tuiteó al rato Guido Manini Ríos. "Solo Cabildo Abierto fue coherente", zanjó. 

La fuerza política debe ahora decidir si adhiere al pedido de censura de la izquierda, aunque ya marcan como "señal clara" el hecho de que no lo propusieron. "Como diputado no me conviene estar mal con el ministro, me sirve que me consideren pedidos y propuestas para el departamento. Ahora, ¿respondo a mis intereses o a la representación de la gente?", dijo Albernaz, diputado salteño. "Se pueden generar conjeturas, pero personalmente no votaría la censura al ministro", opinó. 

Cuando la espuma baje y los dirigentes hayan recuperado el sueño, se abrirá un nuevo capítulo de tensión en la coalición gobernante. 

Temas:

Cabildo Abierto Guido Manini Ríos Luis Alberto Heber

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos