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Jerarca de Policía pasó datos a Astesiano sobre denuncia de violación en fiesta del Partido Nacional
Un chat del Whatsapp que usaba el entonces jefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, evidenció una conversación con el subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, Jorge Berriel, en la que le pidió información sobre el caso de la menor que denunció una violación en fiesta del Partido Nacional.
Astesiano le escribió el 3 de abril que estaba con "el presi", Luis Lacalle Pou, y le preguntó: "¿Sabes algo de una fiesta que se realizó de los blancos juventud y hay una denuncia de abuso de parte de una femenina?".
Berriel le pasó primero el parte policial que tenía fecha del día anterior, que hace referencia a la denuncia de presunto abuso sexual y describe la información básica que fue difundida en ese momento por la policía: que sucedió en la Chacra San Francisco y que la joven entró al Centro Coordinador del Cerro convulsionando. Allí aparece el nombre de la madre de la menor, que fue la denunciante.
Al día siguiente Berriel le pasó un parte ampliado, donde aparecen los detalles denunciados así como también los nombres, tanto de la víctima como de los acusados.
Dos días después, Astesiano le volvió a escribir que estaba con el presidente y que no le estaban atendiendo al llamado que estaba realizando.
La denuncia de la menor se dio luego de una fiesta del triunfo del No al referéndum contra la LUC, organizada por jóvenes de la fuerza política en una chacra del legislador Sergio Delpino.
En fiscalía la víctima declaró que la violaron cuatro hombres y se pidió examen de ADN. Uno de ellos afirmó haber mantenido relaciones sexuales consentidas y otro dijo no haber tenido ningún tipo de relación. A este segundo fue al que el ADN le dio negativo.
En el caso hubo contradicciones, ya que lo que la adolescente denunció en la Justicia no coincidió con lo que le dijo a la policía la noche de los hechos
El examen forense que le realizaron no detectó lesiones agudas al momento del examen físico genital, aunque según el forense ese elemento no es concluyente para descartar la violación.
El 6 de diciembre el juez Alejandro Asteggiante condenó al ciudadano ruso Roman Karpov a 19 meses de libertad a prueba por un delito de uso de documento o certificado falso –público o privado– y otro de suposición de estado agravado, en el marco de la investigación sobre la banda que integraba Astesiano.
Fue la primera condena que consiguió la fiscal Gabriela Fossati por esta causa, en la que se investiga la falsificación de documentos para que rusos y ucranianos accedieran a ciudadanía uruguaya.
Fossati llegó a un acuerdo abreviado con Karpov, en el que el imputado asumió la culpabilidad de los hechos y pudo obtener una rebaja de hasta un tercio de la pena.
Este ciudadano ruso fue el primer detenido por este caso y fue quien permitió llegar al gestor Alexey Slivaev y al escribano Álvaro Fernández. Los chats de este último, en tanto, permitieron llegar al excustodio Astesiano.
El Tribunal de Apelaciones de 3o Turno confirmó días atrás la imputación del exvicecónsul uruguayo en Rusia Stéfano Di Conza por 14 delitos de fraude en concurrencia fuera de la reiteración con 14 delitos de suposición de estado civil, vinculados con este caso. Su abogado, Florencio Macedo, había apelado la decisión de primera instancia del juez Fernando Islas de disponer su encarcelamiento preventivo hasta marzo de 2023, pero el tribunal lo rechazó, según consta en la sentencia a la que accedió El Observador.
A partir de los chats de Whatsapp que mantenía el excustodio presidencial se abrió además otra investigación, a la que ya han sido citados varios jerarcas policiales.
El número dos de la Policía Héctor Ferreira renunció a su cargo el 7 de diciembre, luego de que se dieran a conocer los favores que le pedía a Astesiano a través de Whatsapp. Ferreira también está siendo indagado por esta causa.
