Desde febrero, Johnny Depp está embarcado en una larga disputa legal con la empresa The Management Group (TMG), quienes durante años fueron sus gestores económicos. TMG demandó a la estrella de Hollywood por una deuda impaga, la cual establecen que se produjo porque el actor no ha sabido manejar sus ahorros, estimando un gasto mensual de US$ 2 millones.
En el contexto de esa disputa, se debatió el gasto que Depp hizo para construir especialmente un cañón, que utilizó para dispersar en la ciudad de Aspen, Colorado, las cenizas del periodista y escritor Hunter Thompson, autor de Miedo y asco en Las Vegas, cuya adaptación cinematográfica fue protagonizada por el actor de 53 años.
Mientras que TMG estimaba el costo del arma en US$ 3 millones, el actor aclaró en una
entrevista con The Wall Street Journal que el gasto real fue de US$ 5 millones. La aclaración puede parecer en primera instancia perjudicial para el actor, pero en realidad se debe a que él asegura que TMG no controló bien sus gastos, y que una inversión como esa no debió ser permitida.
Depp realizó una demanda contra TMG por negligencia y fraude. Pero también es cierto que en los últimos 18 años compró vehículos, barcos, aviones, guitarras, vinos y gastó cifras desmedidas en el pago de un séquito de 40 personas. El actor demanda un pago de US$ 25 millones, mientras que la empresa exige una multa de US$ 560.000.
"¿Por qué no me abandonaron como cliente si estaba tan fuera de control?", se preguntó el actor en la mencionada entrevista. "Es mi dinero. Si quiero comprar 15.000 pelotitas de algodón por día, es mi problema".