Diecisiete años son muchos años. En Uruguay pasaron tres gobiernos, por ejemplo. En el mundo, un montón de cosas más. Y en Océano FM, conductor más, conductor menos, Justicia Infinita siempre arrancaba cuando el aire se encendía y se coloreaba de rojo. Pero las cosas cambian. Las fichas se mueven. Un nuevo jugador llegó al tablero de las radios uruguayas y empezó a administrar las jugadas. Y lo hizo de a poco, moviéndose con cuidado, pero con un éxito casi meteórico. Para cuando el grupo Magnolio –que gestiona Del Sol, El Espectador y Latina– cerró la incorporación de Urbana FM y los pases se confirmaron, el cambio era un hecho: el programa de Gonzalo Cammarota y María Noel Marrone tenía, por primera vez en casi veinte años, un nuevo hogar.
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