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Justicia inhabilitó por 10 años a uno de los dueños de la agencia Transhotel
El Juzgado Letrado de Primera Instancia de Concursos de 1er. Turno condenó a uno de los dueños de la agencia de viajes Transhotel, el empresario Radamés Montero, como culpable del concurso de la empresa que en 2022 fue denunciada por más de 700 personas por no brindar los servicios de viajes, hotelería y espectáculos que estaban pagos.
El fallo, al que accedió El Observador, condena también a Montero a una inhabilitación por 10 años para administrar bienes propios y ajenos, así como para representar a cualquier persona y también a cubrir la totalidad del déficit patrimonial en beneficio de la masa pasiva del concurso.
Según el fallo, que tuvo informes de la Asociación Uruguaya de Peritos (AUPE), que fue la organización que dirigió el concurso judicial, Montero "confesó que durante los dos años previos a la declaración del concurso no contaba con fondos propios suficientes para llevar a cabo su actividad, y que dependía exclusivamente de la financiación bancaria y que, una vez frustrados los créditos, dejó de cumplir con sus obligaciones".
También señala que Montero "reconoció abiertamente que se encontraba en estado de insolvencia en los dos años previos a la declaración del concurso y, pese a ello, no cumplió con la carga de solicitar voluntariamente su concurso".
Por su parte, el fallo marca que Montero reconoció que "hasta último momento estuvieron emitiendo pasajes y vendiendo paquetes turísticos a sus clientes, a sabiendas de que no contaba con un flujo de fondos suficiente para adquirir los productos a sus proveedores y honrar los contratos con sus clientes".
"Resulta evidente que el Sr. Montero operó en el giro de sus negocios dependiendo absolutamente del crédito obtenido a través de sus acreedores financieros (bancos), proveedores y de los pagos adelantados de sus clientes, todo lo que generó una desproporcionada carga del riesgo de la actividad. Ese riesgo se hizo patente y cayó con todo su peso sobre los acreedores cuando la empresa no pudo seguir obteniendo el financiamiento bancario"
A su vez, remarca que Montero "no cumplió con el deber de solicitar la declaración judicial del concurso de Transhotel en el plazo de treinta días siguientes al que se hubiera conocido o debido conocer su estado de insolvencia".
Según el listado de acreedores presentado por el propio concurso, al que accedió El Observador, a marzo de 2023 la agencia mantenía una deuda de $ 52 millones. Gran parte de esa deuda de la compañía se enmarcaba en préstamos no pagos a los bancos República (BROU) y Scotiabank. Con el primer banco mantenía haberes por $ 13.825.814, mientras que al segundo le debía $ 13.367.798. Hoy la deuda de la empresa asciende a $ 70 millones.
Entre los clientes damnificados –porque pagaron por servicios que nunca recibieron– hay algunos que reclaman la devolución de US$ 8 mil, US$ 12 mil y hasta US$ 34 mil.
