La artista nueva

Con Afro zen (2012), Julieta Rada llegó a los oídos montevideanos con la fuerza de su candombe fusión y una actitud definitivamente pop. Tras ganar un premio Graffiti como Mejor álbum de solista femenino de música popular y canción urbana, la cantante junto a su compañero Nicolás Ibarburu y una excelente banda logró desmarcarse –en parte– del peso familiar que conlleva su nombre y pudo consolidar una interesante carrera solista.

A principios de este año editó su segundo trabajo, Corazón diamante, con el cual ayer dio un paso más en su carrera: recibió una nominación al Grammy Latino como Mejor artista nuevo. Con ella compiten Kaay (México), Iván "Melón" Lewis (Cuba), Manu Manzo (Venezuela), Matisse (México), Monsieur Periné (Colombia), Tulipa Ruiz (Brasil), Raquel Sofía (Puerto Rico), Vázquez Sounds (México) y Vitrola Sintética (Brasil).

A pesar de que no se tiene mucha fe en conseguir el gramófono, Rada está sorprendida. "Ya estar ahí me emociona", dijo a El Observador. Su sello argentino, EPSA Music, fue el responsable de registrar Corazón diamante para estos premios. "Estaba la posibilidad pero era una en un millón. Ni ahí lo esperaba", agregó la cantante.

En este último tiempo, Argentina cobró mayor protagonismo en la rutina artística de Rada. Además de editar el disco, este mes realizó cuatro shows en Buenos Aires y La Plata, presentando su trabajo tanto a público general como a prensa. "Me fue re bien, los lugares estaban llenos. Estoy re sorprendida por la gente: cuando estoy cantando veo que se saben las canciones", afirmó.

De hecho, Rada no descarta mudarse a la vecina orilla para cultivar mejor su carrera. "Este año seguro que no. Lo que sí estoy haciendo es ir y venir más seguido. Pero no sé, lo estoy considerando desde hace tiempo", dijo.

Su segundo disco, según Rada, no tuvo un objetivo ni intención. Las canciones fueron surgiendo. Entre Rada e Ibarburu realizaron nueve de los 15 temas, musicalizaron letras de Martín Buscaglia, Jaime Roos y Pablo "Pinocho" Routin, y versionaron dos temas del padre de Julieta, Rubén.

"Uno cuando hace las canciones no piensa mucho. Lo que sí queríamos con Nico era mantener el candombe. Es un disco de canciones, que no tienen mucha pretensión de nada y que pasan por el candombe, el funk y el soul, que son ritmos que me identifican. Lo importante de Corazón diamante es que lo hicimos juntos, tomamos todas las decisiones. Era algo que queríamos hacer. ¡Y nos está yendo tan bien que no lo puedo creer!", afirmó entre risas.

Corazón diamante representa tener el corazón en la mano. "Todo es difícil en Uruguay. Grabar un disco es difícil, te cuesta plata, tiempo y cabeza, porque te lleva a cuestionarte todo. Y la música es como un diamante que tenés que cuidar, lo tenés que pulir. Y el amor también", explicó Rada.

Como en Afro zen, la presencia de su padre es clara, no solo desde su influencia musical sino en sus creaciones. Heloísa y Malísimo fueron las canciones que aparecen de su cancionero. "Sí o sí elijo canciones de mi padre para hacer porque me gusta", afirmó. Mientras que Heloísa se inclina más hacia el blues o gospel, Malísimo es la canción rock del álbum. "Quería que el disco tuviera una impronta más rockera, me gusta eso", agregó.

Sin embargo, las canciones que mejor representan a Corazón diamante son las que más lucen el candombe: Dombe y El surco de tu mano. "Pero todas tienen candombe medio implícito. Por ejemplo Desear de cristal es una balada, pero la llegada es re candombera. Es como una balada de candombe. El candombe está adentro nuestro y las cosas nos salen así", explicó.

Para los próximos meses, la cantante estará preparando la presentación de su nuevo disco, que será el 5 de noviembre en la Sala Zavala Muniz, pero antes volverá a Argentina.