Francois Villeroy de Galhau (Banco de Francia), Ignazio Visco (Banco de Italia), Christine Lagarde (Banco Central Europeo) y Tiff Macklem (Banco de Canadá).

Mundo > G-7

La competencia con China en la agenda de los países occidentales más poderosos

La reunión de ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G-7 se constituyó en un foro que no toma decisiones, pero sus reuniones sirven para mostrar cuál el grado de unión de los países más ricos del planeta a excepción de China
Tiempo de lectura: -'
14 de mayo de 2023 a las 05:04

Entre las reuniones preparatorias para el encuentro que tendrán los jefes de Estado de los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Canadá, Italia y Japón entre el 19 y el 21 de mayo, se lleva a cabo el encuentro de ministros de Finanzas y presidentes de los Bancos Centrales de esos países.

Dado que el anfitrión de este año es Japón –el año pasado fue Alemania–, el encuentro cumbre se realizará en Hiroshima, lo cual tiene un alto valor simbólico porque el próximo 6 de agosto se cumplirán 78 años de la bomba atómica lanzada por la aviación de los Estados Unidos en esa ciudad. Tres días después, otro artefacto nuclear era arrojado en Nagasaki.

Las víctimas entre ambos ataques nucleares sumaron alrededor de 250.000 personas, la gran mayoría habitantes civiles de esas ciudades. La mitad, aproximadamente, falleció en el acto, el resto fueron víctimas de las radiaciones.

En el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania, con una guerra que no tiene todavía muestras de negociaciones de paz, que los jefes políticos de los países poderosos se junten debería tener una agenda que contemple la búsqueda de caminos. De momento, al respecto, sólo se sabe que tanto los países miembros de la OTAN como el propio Japón están aumentando de modo significativo sus presupuestos militares.

Para el ejercicio fiscal 2023, el gasto militar de Japón ascenderá a 6,8 billones de yenes, 1,4 billones más que 2022. A su vez, el gobierno de Fumio Kishida hizo reserva de 3,4 billones de yenes para ayudar a financiar su plan quinquenal de aumento de la defensa.

En el caso de los Estados Unidos, para este 2023 destinó US$ 857.900 millones a Defensa, el mayor de su historia y el mayor del planeta. Francia planea asignar Є 400.000 millones a gastos de defensa entre 2024 y 2030, frente a los Є 295.000 millones del periodo 2019-2025. El canciller alemán, Olaf Scholz, poco después de la invasión rusa a Ucrania hace un año, anunció un fondo especial por valor de Є 100.000 millones para financiar la reconstrucción del ejército del país en los próximos años.

Mientras los gastos militares crecen, los ministros de Finanzas reunidos en la ciudad japonesa de Niigata, en la costa oeste de Japón, repasan los aumentos de las tasas de interés desde la salida de la pandemia y ven cómo el crecimiento de sus economías es bajo. Del salto del 3,5% de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en 2022 tras la salida de la pandemia, los países de la Unión Europea en su conjunto proyectan un 0,9% para este 2023. Los Estados Unidos aumenta la tasa de interés, necesita aumentar el techo de su deuda pública y el PBI para este año se proyecta en 1,6% de crecimiento.

En la reunión de Niigata, una de las alternativas de los encargados de las economías de las potencias es tratar de sumar a otras naciones al G-7. Uno de los motivos es que para este 2023, China proyecta un 4,5% de crecimiento del PBI. Es cierto que recién salió de las restricciones del Covid-19 a partir de enero de este año y eso impulsa un crecimiento más acelerado, aunque muy distante de las tasas de dos dígitos de años atrás.

Una de las opciones, según informaron a la prensa tras la segunda sesión de las tres previstas, es invitar a la mesa de diálogo a países como Indonesia, la India, Brasil o la Unión Africana en busca de una mayor capacidad de respuesta ante retos comunes.

De hecho, el primer ministro anfitrión, Fumio Kishida, ya invitó al presidente brasileño Lula da Silva y tenía previsto extender el convite a los mandatarios de Indonesia y la India, Joko Widodo y Narendra Modi, respectivamente. Sin embargo, se trata no sólo de tres naciones muy pobladas, sino que tienen también estrechas relaciones con China.

Pero el bloque de países más ricos –a excepción de China– busca seguir expandiendo sus alianzas y considera que la vía de asociación con países emergentes o de economías medias puede darles vías de fortalecimiento.

Cosa curiosa: la aparición del banco de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) fue una idea del economista inglés Jim O'Neill, quien la postuló en 2001, a la que luego se sumó Sudáfrica. O'Neill era director del área de investigación económica del banco de inversiones neoyorquino Goldman Sachs. Luego, esa idea cobró vida propia y la ex presidenta brasileña Dilma Rosseff acaba de asumir al mando del banco del BRICS con sede en la poderosa ciudad china de Shanghái.

Un punto de preocupación planteado en esta reunión preparatoria de la cumbre del G-7 es que los países de rentas bajas o medias tienen altas deudas, que les plantean desafíos de integración más allá de lo que hacen el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

En la reunión también se aborda la cuestión de las propias deudas de las potencias. La parte estadounidense explicó más detalladamente sus problemas actuales con el techo de deuda.

El contexto es de alta volatilidad y pocas certezas. Tras la pandemia, la guerra en Ucrania elevó la inflación y las recientes quiebras de entidades financieras son una alerta que convulsionó los mercados.

La fuga de depósitos que está provocando es una de las preocupaciones actuales del G-7, que busca una mayor coordinación en su regulación y un fortalecimiento general del sistema financiero.

Uno de los invitados a este encuentro fue el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, alguien caracterizado por su visión heterodoxa, partidario de los gravámenes a los sectores más privilegiados y a la integración de los sectores más postergados.

También estuvieron sobre la mesa temas como la mitigación del cambio climático a través de iniciativas financieras y la necesidad de una transición global y no puntual a energías limpias, y un activo intercambio de opiniones sobre los criptoactivos.

Durante la jornada, estuvo de forma telemática el ministro de Finanzas ucraniano, Sergii Marchenko, que hoy habló sobre la situación económica actual del país en guerra tras haber intervenido también en la jornada inaugural de la víspera.

En la declaración final estarán el apoyo a Ucrania y la presión sobre Rusia. Todo un tema que será uno de los ejes ya no de los encargados de finanzas sino de los jefes de Estado que se verán cara a cara el siguiente fin de semana.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...