En Lecce (Italia), Antonio de Marco, de 21 años, mató al juez de fútbol Daniele de Santis, de 33, y a su pareja, Eleonora Manta, de 30, y reveló los motivos que lo llevaron a cometer un crimen que tildó de "tontería", según informó La Gazzetta dello Sport.
De Marco y de Santis habían sido compañeros de apartamento, pero luego de que el árbitro se mudó con su pareja, el joven admitió que se quiso vengar. "Sé que me equivoqué. Los maté porque los veía demasiado felices y por eso me enojé ", fue su supuesta declaración tras el homicidio.
Dos días antes, el asesino había comprado un cuchillo de caza con la intención de "atar y torturar" a la pareja. Y de acuerdo a la información de la Policía Italiana, su perfil "violento e "insensible" lo hacía planificar el crimen "de forma meticulosa".
Fue así que De Marco interceptó a las víctimas en el apartamento donde vivían, aunque sus cuerpos no fueron encontrados en los mismos lugares: el del árbitro estaba sobre las escaleras del complejo, y el de la mujer dentro del domicilio.
"Los persiguió por la casa y al alcanzarlos no se detuvo. Quiso torturar y matar para después limpiar todo con agua hirviendo y lejía", detallaron las autoridades.
Además, la prensa italiana citó una publicación que el criminal realizó en Facebook: “Deseo de venganza, un plato para servir frío. Es cierto que la venganza no resuelve el problema, pero por unos instantes te sientes satisfecho”.
Testigos del caso afirmaron que el juez de fútbol habría gritado el nombre del homicida antes de morir.
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