La discapacidad como un nuevo desafío para las empresas

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) constituyen el marco de referencia que permite a las empresas alinear sus políticas de sostenibilidad con los distintos objetivos e identificar de qué forma las distintas iniciativas colaboran en alcanzar los mismos.

Es así que la preocupación por la inclusión de las personas con discapacidad está considerada no solo, en la introducción de la llamada "Agenda 2030" de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sino que además se hacen menciones y propuestas específicas en muchos de los ODS, en particular en el ODS 4 "Educación de Calidad", el ODS 8 "Trabajo Decente y Crecimiento Económico" y el ODS 10 "Reducción de las Desigualdades", y además de considerarse en forma trasversal en varios otros.

En la Declaración de los ODS, se enfatiza el concepto de inclusión en expresiones del tipo de "para todos", "que nadie se quede atrás" y similares, lo que demuestra que la preocupación por la inclusión de las personas con discapacidad (PcD) está presente.

En nuestro país, se está discutiendo a nivel parlamentario un proyecto de ley respecto a la inclusión de PcD en las empresas, pero también a nivel global la inclusión de personas con discapacidad ha cobrado una dimensión significativa.

Actualmente, nos encontramos transitando respecto a la temática un momento de cambios, el avance de las tecnologías, nuevas normativas y nuevas profesiones, que hace que las empresas

deban estar preparadas para contar con las herramientas necesarias a fin de lograr mayor

productividad y crecimiento sostenible.

Las PcD, según el Censo 2011, de Población, Hogares y Viviendas del Uruguay, representan aproximadamente un 17,6% de la población uruguaya. Alrededor de 514.000 presentan alguna discapacidad y de ellas un 36,89% tienen posibilidad de trabajar. Los datos son significativos, ya que si contextualizamos a cada una de estas PcD, en una familia de 2 integrantes, se denota que casi la mitad de la población uruguaya está de alguna manera vinculada con la temática.

La inclusión laboral de PcD continúa siendo un desafío a nivel nacional. El desconocimiento y prejuicios sobre las aptitudes de esta población constituyen las principales barreras para su acceso al trabajo.

Sin embargo, las experiencias positivas registradas en empresas que abrieron sus puertas a PcD dan cuenta de los múltiples beneficios de los programas de inclusión, ya sea en la mejora del clima laboral, en la motivación, el respeto, el sentido de pertenencia y en la reputación y en el posicionamiento de la empresa, entre otros aspectos.

Es necesario contar con el compromiso del Estado y de las empresas, tanto sean públicas como privadas, para promover la justicia social y lograr trabajo decente para las personas con discapacidad.

Es vital que las empresas conozcan la temática, que entiendan cómo proceder frente a situaciones que diariamente se presentan, pensando que a mayor conocimiento y apertura, se va a lograr mayor éxito.

Este tipo de iniciativas buscan superar las desventajas o barreras particulares, la

principal de ellas es el preconcepto, que a través de talleres de sensibilización en la empresa se puede lograr trabajar las dificultades internas de cada colaborador.

Para que las empresas estén atentas a los cambios que se avecinan y cuenten con herramientas prácticas para poder incluir personas con discapacidad en sus planteles, y a su vez estar al

tanto de la normativa vigente y de los recursos disponibles, pueden, por ejemplo, entrar en contacto con Pronadis, con su Departamento de Empleo que dispone de operadores laborales que acompañan todo el proceso de inclusión de la PcD en la empresa, o a su vez acceder a una Guía práctica para la inclusión de PcD en el ámbito laboral, elaborada por el Grupo de Trabajo de Deres sobre Discapacidad y Empresas, que está disponible en el sitio deres.org.uy.