Fue un sábado muy distinto para el técnico de Independiente de Avellaneda, Julio César Falcioni.
Su equipo clasificó a las semifinales de la Copa de la Liga Argentina luego de haber igualado en los 90 minutos 0-0 como visitante ante Estudiantes de La Plata y de que Sebastián Sosa, el arquero uruguayo, atajara dos penales en la tanda decisiva.
En la semana, el pasado miércoles, falleció Ada, la esposa de Falcioni. Cuando nadie lo esperaba ya que estaba haciendo su duelo, a última hora confirmó que viajaría con el plantel hasta La Plata para dirigir.
Pero a ello hay que sumarle que el sábado 27 de abril, Falcioni retornó a los entrenamientos luego de haber padecido el covid-19 en el club, en el cual varios futbolistas lo sufrieron. Uno de ellos, fue el propio uruguayo Sosa quien se contagió por segunda vez.
Falcioni, de 64 años, es un paciente de riesgo ya que el año pasado sufrió un cáncer de laringe que pudo superar, aunque le dejó algunas secuelas en la voz.
Luego de terminado el encuentro y con el triunfo a cuestas, el técnico no aguantó la emoción y lloró con sus compañeros del cuerpo técnico.
"Queríamos respaldar al entrenador porque sabemos el esfuerzo que hace", le dedicó el triunfo por penales la figura del partido, el uruguayo Sebastián Sosa, quien en la definición del encuentro, atajó dos remates desde el punto penal que le dieron la victoria sobre Estudiantes de La Plata.
Así fue el festejo emotivo de Falcioni con su cuerpo técnico:
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