Cartas de los lectores > OPINIÓN

La guerra de poderes

Tiempo de lectura: -'
09 de marzo de 2020 a las 14:35

Por Daniel Hosman Benedetti

El pasado domingo 1º de marzo asumió como presidente de la República el doctor Luis Lacalle Pou, quien además desde noviembre pasado ejerce el liderazgo de la coalición multicolor, la que finalmente triunfó sobre la coalición de izquierdas que gobernó este país durante los últimos 15 años.

Aquellos que ya hemos vivido varios cambios de gobierno, y en pos de sintetizar los últimos 60 años, podemos recordar la transición del gobierno del Partido Nacional al Partido Colorado en manos del general Oscar Gestido, el de Jorge Pacheco Areco a Juan María Bordaberry, posteriormente al paréntesis Institucional el realizado por parte de miembros de la dictadura al doctor Julio Sanguinetti, seguidamente la entrega del poder de este al doctor Luis Lacalle Herrera, la de este a Julio Sanguinetti nuevamente, el paso de mando de este a su sucesor, el doctor Jorge Batlle, y finalmente en 2005 el de Batlle al doctor Tabaré Vázquez.

El lector se preguntará por qué no continúo con la línea sucesoria de los gobiernos desde el 2005 hasta el presente. Simplemente porque este artículo pretende dar cuenta que hasta ese año en ninguna de las transiciones previas se escucho de quienes tenían responsabilidades en el gobierno saliente, tantas opiniones sobre lo que deberían hacer o dejar de hacer los integrantes del nuevo gobierno, ni que integrantes de un gobierno saliente por acción u omisión pretendieran perjudicar a quien los sucedería, en actos que contravienen toda base de republicanismo y de visión de país consolidado a presente y a futuro.

Podemos constatar a través de la misma prensa la dimensión de lo expresado, habiendo escuchado hablar tanto a algunos ministros que cesaron como a distintos exdirectores de empresas públicas, sindicalistas y mas de un periodista y el cómo sus dichos o acciones han pretendido subestimar lo proyectado por la nueva administración minimizando su capacidad para lograr sus metas y mostrando una filosofía perversa deseando o esperando que un posible fracaso del gobierno entrante sería positivo para los intereses de muchos que no comulgan con el cambio de gobierno.

Es así como a título de ejemplo las autoridades salientes decidieron no hacer los ajustes tarifarios a partir del 1° de enero tal y como venía sucediéndose cada año, generando así y a sabiendas, un incremento en el déficit y en el desajuste fiscal con el cual deberá enfrentarse el gobierno de Lacalle. El pasado 27 de Febrero, en conferencia de prensa, pudimos escuchar a Marta Jara Otero, presidente de ANCAP, anunciando utilidades por U$S 30 millones, sin mencionar obviamente la deuda de U$S 900 millones con la que se capitalizó al ente desde Rentas Generales a efectos de cubrir las perdidas generadas por la pésima administración llevada a cabo por Raúl Sendic. Pero como despedida Jara dejó deslizar su opinión que el próximo gobierno podría bajar el precio de los combustibles, ya que por los efectos del coronavirus el precio del crudo se había desplomado en el mercado internacional (prácticamente un 10% en las ultimas semanas) y que basados en los resultados positivos que se estaban comunicando, esta disminución podría llevarse a cabo.

Asimismo, hemos sido testigos de cómo estos gobiernos de izquierda han permitido la injerencia del PIT-CNT en muchos temas que son resorte neto del gobierno central. Uno de ellos la educación. Hacia fines de la semana pasada la Fenapes se declaró en conflicto decretando un paro para el 12 de Marzo a tres días de asumir el nuevo gobierno. Prácticamente es como una declaración de guerra al nuevo gobierno. En principio, no están de acuerdo con la ley de urgente consideración, pero en realidad es claro que no estarán de acuerdo con el nuevo gobierno, sencillamente porque este no es de “su palo”. ¿O acaso alguien se imagina a la central sindical rindiendo homenaje a Lacalle Pou por mas buen gobierno que realice, tal y como lo ha hecho con Vazquez días atrás?

Finalmente y cada vez que aparece el senador Mujica, es como que apareciera el “Oraculo de Delfos”. Este señor que tuvo la oportunidad de cambiar este país, cimentándolo fuertemente a futuro, pudiendo aprovechar una época de bonanza como nunca había tenido nuestro país, pudiendo desarrollar políticas de inversión extranjera sostenida y proyectada y con un sistema de educación que permitiera consolidar el futuro de la juventud uruguaya (fue el mismo Mujica que decía que el futuro se basaba en educación, educación y mas educación), el fomentar la creación de puestos de trabajo, etc. Simplemente no lo hizo quizá por que no supo, quizá porque no quiso. Por el contrario su administración fue desastrosa, continuamos profundizando los niveles de endeudamiento, perdimos Pluna y las conectividades aéreas que teníamos, se tuvo que capitalizar Ancap (un ente monopólico en el que se centraliza la compra, producción, distribución y ventas de combustibles para todo el país), se incrementaron los índices de desempleo y de la inseguridad, etc. Pareciera ser que a pesar de los resultados generados por el gobierno de este señor, su opinión es la mas valiosa que tenemos localmente.

Todo esto termina por sembrar la semilla de la discordia ejerciendo una actitud partidista jamás vista en Uruguay.

Para enviarnos una carta: Web: https://www.elobservador.com.uy/servicios/carta-de-lectores Correo: Cuareim 2052, Montevideo (CP 11800), Uruguay E-mail : [email protected] Fax : 2924 4507
Es imprescindible que las cartas se firmen con nombre, apellido y que se proporcione número de cédula de identidad o credencial cívica. También debe constar dirección y teléfono de su autor. El Observador se reserva el derecho de resumir o extractar el contenido de las cartas y de publicar las que considere oportunas.

Asimismo comparto que el periodismo debe ser el generador de la información, pero de información veraz, importante, de valor, es el que debe tamizar desechando cascaras, para quedarse con contenido, con aquello que de valor agregado a lo que se informa y generar en la opinión publica opiniones basadas en críticas creíbles, inteligentes y objetivas. En algunos casos y quizá por temas culturales o por simpatías propias hay periodistas que no hacen un análisis objetivo de la transición.

¿Algún periodista se ha preocupado en analizar si la información recibida por los miembros del gobierno que asumió, es aquella que se utilizó para generar los planes de gobierno y que fueron base de los análisis previos realizados para obtener proyección mas o menos cierta y que sirviera para que los votantes decidieran su voto? ¿Cuál es el escenario en el que se basó el análisis previo en áreas como la Economía, Educación, Relaciones Exteriores, etc. y cuál el real con el que se enfrentarán las nuevas autoridades?

Estamos asistiendo a una guerra de poder. El que no lo entienda, no va a comprender nada de lo que está sucediendo, ni de lo que seguramente sucederá. Entiendo que esta no fue una transición democrática; fue una transición obligatoria porque no se alcanzó a profundizar en la transformación cultural en la que los diversos operadores van a jugar su rol como parte del gran cambio que sin lugar a dudas sucederá.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...