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La historia del lobby que culminó con el procesamiento de Raúl Sendic
Raúl Sendic dice que duerme tranquilo porque su firma no es la que rubricó el contrato con la multinacional Exor, cuyo incumplimiento le costará alrededor de US$ 7 millones a las arcas de la empresa estatal.
Sin embargo, fue durante su presidencia al frente de la petrolera uruguaya que Exor se acercó y le ofreció una solución para la deuda que Ancap mantenía con Pdvsa. Es más, durante su gestión el ente estatal aprehendió la idea que luego usaría junto a Pdvsa y que Exor reclamó como propia.
En junio de 2010 Sendic escuchó por primera vez de boca del director de Exor, César Addario, un plan para cancelar la deuda de US$ 700 millones que la empresa uruguaya había acumulado con la petrolera estatal venezolana.
El intermediario que hizo el lobby para Exor con el gobierno fue Pablo Mera, un uruguayo que vive hace 25 años en Paraguay. Mera había trabajado durante cuatro años en las empresas del expresidente Juan Carlos Wasmosy y también estaba vinculado profesional y personalmente con el expresidente de la Conmebol y de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Juan Ángel Napout, condenado a nueve años de prisión por el escándalo de sobornos y corrupción conocido como el FIFAGate.
“El señor Addario, que es un ingeniero financiero, le planteó el tema al señor Sendic”, dijo Pablo Mera, intermediario entre Exor y Ancap
En ese ámbito social y a través de esos dos vínculos fue que Mera conoció a Addario, quien en los primeros meses de 2010 contrató a su consultora Goyeneche Cardozo y Asociados para que lo introdujera con el gobierno uruguayo, dijo Mera a El Observador.
El lobista primero procuró ir por el camino de Presidencia y el 13 de mayo de 2010 envió un correo electrónico al prosecretario Diego Cánepa en el que se presentaba y pedía una reunión con el presidente para hacer una oferta. “Quería formalizar la reunión en Presidencia para darle un formato”, dijo el intermediario.
En el mail contaba que había participado de las gestiones privadas de Addario para lograr la ingeniería financiera que había permitido el desendeudamiento de Petropar, la equivalente de Ancap en Paraguay, ante PDVSA.
Mera le informó a Cánepa que Addario tenía acordado un “préstamo de dinero suficiente para desendeudar Ancap ante PDVSA solo con la compra de bonos necesarios de PDVSA y utilizando los mismos bonos como única garantía”. El intermediario señalaba que el préstamo lo haría un “grupo financiero internacional”.
Por ese motivo Mera le solicitó 20 minutos para una reunión “personal, privada y no formal” con el entonces presidente José Mujica para plantearle la posibilidad de “replicar la operación” en Uruguay.
“Quiero que sepa que siempre hablamos de gestiones privadas del Dr. César Addario y que ni el Estado, ni el gobierno de Paraguay están involucrados directa o indirectamente en las gestiones”, aclaró Mera.
El empresario dijo que Cánepa jamás le contestó su solicitud. Pero él siguió adelante con sus gestiones y seis días más tarde, el 19 de mayo, le envió un mail a la dirección de la presidencia de Ancap, dirigido a Sendic, en el que le explicaba lo mismo que a Cánepa y le pedía una reunión para después del 15 de junio.
El encuentro se concretó ese mes. Mera recuerda que los recibieron en el directorio de Ancap. Además de Sendic y sus colaboradores estaba el entonces senador Daniel Martínez, dijo. Los visitantes eran cuatro: Miguel Caballero, un empresario paraguayo interesado en comprar todo el cemento que Ancap le pudiera vender, Addario, Mera y su socio, el escribano Luis María Alfieri.
Se abordaron los dos temas por separado –la posible compra de cemento- y la cancelación de la deuda con PDVSA. “El señor Addario, que es un ingeniero financiero, le planteó el tema al señor Sendic”, dijo.
Mera señaló que después de su gestión quedó como “una especie de vacío” pero que luego apareció “otro intermediario” que quería llevar adelante la operación tal como “legalmente se podía hacer”.
Ese otro intermediario era el empresario Alejandro Steineck, quien en el período 2005-2010 fue suplente del diputado frenteamplista José Bayardi. Según pudo saber El Observador el vínculo con Steineck se dio a través del vicepresidente de Ancap, Germán Riet, quien era allegado a la Vertiente Artiguista.
Durante el segundo semestre del 2011 y los primeros meses de 2012 representantes de Ancap y Exor mantuvieron varias reuniones de trabajo que incluyeron viajes a Venezuela. La “ingeniería” propuesta por Ancap implicaba que PDVSA terminara cobrando la totalidad de la deuda y que la empresa estatal pagara US$ 200 millones. Por su parte Exor cobraría su comisión del rendimiento de los bonos.
7 millones de dólares deberá pagarle Ancap a Exor según la condena de la Justicia uruguaya. El ente estatal dijo que apelará la sentencia.
En marzo de 2012, Ancap firmó un acuerdo con Pdvsa basado en la estructura financiera propuesta por Exor. En este acuerdo la operación se realizaba mediante la instrumentación de un fideicomiso (llamado “DC Trust”), bajo la administración de Exor. Los activos sujetos del fideicomiso quedarían en custodia del banco Societe Generale Suiza. En agosto de 2012, Ancap y Pdvsa firmaron una nueva adenda al contrato donde se sustituyó a la firma Exor por Bandes y se modificó el término DC Trust por la palabra Fideicomiso. En ese momento, Sendic aún presidía el ente estatal.
La irregular manera en que Sendic asoció a la empresa que presidía con Exor le valió un procesamiento sin prisión por abuso de funciones en mayo. El incumplimiento de un contrato de Ancap que data de 2014 –cuando Sendic ya no era presidente – llevó a que la Justicia condenara esta semana a la petrolera a pagarle a Exor US$ 5.630.000 más intereses.
