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La nueva película de Peretti que recrea un curioso episodio de Menem y un medio uruguayo
El pasado viernes se estrenó en la plataforma Amazon Prime Video la película Doble discurso, que tiene a Diego Peretti como protagonista. El actor encarna a "El Griego", un asesor político que sale del retiro para trabajar con un candidato presidencial conservador, un exjugador de hockey y campeón olímpico de pocas luces que aspira a ocupar la Casa Rosada luego de la repentina muerte de su predecesor.
La película, que es tanto una sátira de la política y de los manejos de poder como una comedia romántica que relata el vínculo entre el personaje de Peretti con una periodista encarnada por Julieta Cardinalli, no está basada en hechos reales. Sin embargo, toma inspiración de distintos episodios históricos, incluyendo uno que ocurrió durante los primeros años de existencia de El Observador.
La primera secuencia de la película, filmada en Casa Rosada, muestra una entrevista entre el presidente argentino encarnado por Luis Margani, y un periodista interpretado por Francisco González Gil. Luego de la conversación, el mandatario sufre una descompensación que lo obliga a ser operado, y con un 50% de posibilidades de supervivencia.
Ante ese panorama, uno de sus asesores, interpretado por Jorge Suárez, se acerca al periodista mientras este abandona el edificio y le hace una oferta económica importante, a cambio de modificar una respuesta a una de sus preguntas durante la entrevista.
El diálogo entre los dos personajes en esa escena es tomado prácticamente palabra por palabra del relato que el periodista Álvaro Amoretti publicó en octubre de 2021, durante una edición especial de El Observador por sus 30 años, donde recordó que en 1993 viajó a Buenos Aires a entrevistar al entonces presidente argentino, Carlos Menem.
A diferencia de lo que muestra la película, donde los hechos suceden de forma casi simultánea, Amoretti recibió una llamada al día siguiente de la entrevista, donde un hombre del entorno de Menem le hizo el mismo planteo. “Lo llamo porque usted le hizo al presidente la que, si muere en la sala de operaciones, será su última entrevista. Y en ella, usted le pregunta quién es su heredero político. ¿Recuerda esa pregunta?", le dijo el hombre.
El diálogo que se dio después es retratado de forma idéntica en la ficción: "Le dije que sí recordaba la pregunta. Y que Menem me había respondido que en política no había herederos", dijo Amoretti al recordar lo ocurrido.
"Estoy acompañado de un grupo de hombres del presidente y tenemos aquí la desgrabación completa de la nota. Y por eso lo llamo. ¿Qué precio puede tener, si el presidente no sobrevive, cambiar esa respuesta y dar un nombre de un heredero político?”, le preguntó el hombre del presidente.
"Me quedé frío. Nunca antes había recibido un planteo semejante. Alcancé a decirle que no haría algo así, pero insistió. 'Mire, póngase en nuestro lugar. Si el presidente muere, esa respuesta es su testamento político. ¿Me entiende? Le hablo en nombre de un grupo de hombres del presidente y estoy autorizado a ofrecer una cifra de seis ceros para cambiar esa respuesta', siguió el recuerdo del periodista.
"Si Dios quiere, el presidente va a salir de la sala de operaciones y esta llamada jamás habrá existido. Yo no lo volveré a molestar. Solo quiero que sepa que, si eso no pasara, voy a llamarlo con una oferta concreta. Que tenga un buen día”, se despidió el asesor de Menem, otro parlamento que se repite en la película.
A diferencia de Doble discurso, Menem sobrevivió y mantuvo su cargo hasta 1999. En la película, el presidente muere. Pero en ambos casos, ese nombre del presunto sucesor que se buscaba imponer, nunca fue develado.
