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La ONU pidió una investigación exhaustiva por supuestas ejecuciones de prisioneros rusos
En medio de las acusaciones cruzadas entre Moscú y Kiev por detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y fusilamientos, la máxima autoridad de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) pidió que se realice una investigación exhaustiva e independiente para esclarecer supuestas ejecuciones de prisioneros de guerra rusos por parte de las fuerzas ucranianas.
"Las circunstancias reales de toda la secuencia de eventos deben ser investigadas al máximo, y los responsables deben rendir cuentas", dijo en un comunicado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), Volker Turk, en referencia a la autenticidad un video que muestran como soldados ucranianos ejecutan con disparos en las cabezas a un grupo de efectivos rusos.
Turk agregó que la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos en Ucrania realiza un examen preliminar. "El análisis que la misión ha realizado hasta la fecha subraya la necesidad de llevar a cabo investigaciones forenses independientes y detalladas que ayuden a esclarecer en forma exacta lo que ocurrió", precisó Turk.
Por su parte, el titular del Consejo Presidencial ruso para los Derechos Humanos, Valeri Fadéev, dijo que el video es de carácter "demostrativo", dando a entender que existirían otros similares, y aseguró que exigirá abrir una investigación internacional.
Fadéev también informó que Moscú enviará el video -registrado presumiblemente en la ciudad de Makeevka, en la provincia de Donetsk- a varios organismos internacionales, como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Consejo de Europa, Amnistía Internacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El comunicado de la ACNUDH sucede al informe elaborado por Misión de Vigilancia, en el que se da cuenta de la práctica de torturas y malos tratos por ambas partes, documento que surge de más de 300 entrevistas realizadas a soldados capturados por los dos ejércitos durante el conflicto. "La prohibición de la tortura y los malos tratos es absoluta, incluso y sobre todo en un período de conflicto armado", puntualizó en esa ocasión la responsable de la misión, Matilda Bogner.
En los últimos meses, la misión entrevistó a 159 prisioneros de guerra, entre ellos a 139 hombres y 20 mujeres retenidos por Rusia y sus grupos armados afines; además de 175 prisioneros de guerra, todos hombres, retenidos por Ucrania. Bogner detalló que hasta el momento, la ONU tuvo acceso a las instalaciones de internamiento de prisioneros controladas por Ucrania, pero que no ha podido acceder a las prisiones donde permanecen los soldados tomados por Rusia y las milicias civiles aliadas de Moscú.
En ocasión del primer comunicado de la ACNUDH, Bogner ya había enfatizado que la ONU ha recibido "denuncias creíbles" de ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra rusos y varios casos de tortura y malos tratos; al tiempo que precisó que también los efectivos ucranianos son víctimas de crímenes de guerra, y que ambos bandos suelen ensañarse con los francotiradores y los encargados de la artillería.
La funcionaria explicó que, según los testimonios, el objetivo no es exclusivamente obtener información, sino también "intimidar y humillar", y que los casos de violaciones a los derechos humanos se concretan en especial “cuando los capturados son sometidos a un primer interrogatorio antes de ser transferidos a campos de tránsito, o hacia nuevos lugares de detención".
La ACNUDH, en tanto, recordó que, según lo establecido en la Convención de Ginebra aprobada en 1949, de confirmarse fusilamientos, torturas y malos tratos se trataría de “crímenes de guerra” que caerían bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, el tribunal de última instancia para el enjuiciamiento de delitos graves, como genocidio, crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad.
