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La periodista uruguaya que se emocionó al conocer a su compatriota secuestrada por Hamás
Unas horas antes de que se cumpliesen 100 días desde que el grupo terrorista Hamás atacara el suroeste de Israel —y por ende 100 días en que más de un centenar de rehenes continúan cautivos—, la periodista uruguaya Ana Jerozolimski mantuvo un encuentro que, reconoce, la emocionó: se tendió en un abrazo con Shani Goren, la joven de 29 años que cuenta con ciudadanía uruguaya y que había estado secuestrada durante semanas hasta que fue canjeada por decenas de prisioneros.
Jerozolimski —hija del fundador del Semanario Hebreo de quien continúa su legado— viajó este domingo a la ciudad sureña de Kiriat Gat, donde están varios de los evacuados de las comunidades que habían sido atacadas el trágico 7 de octubre.
Condujo desde Jerusalén, aprovechando que el domingo es día laborable, con el objetivo de entrevistar a Silvia Cuño que tiene dos de cuatro hijos todavía secuestrados. Pero una vez en la ciudad no pudo dejar de visitar a la joven Shani, pese a que sabía de su negativa a brindar entrevistas “hasta que todos los secuestrados sean liberados”.
“Las historias de cada uno de los secuestrados, tanto de quienes volvieron a casa como de quienes aún están en Gaza, nos tocan el alma. Cada uno es un mundo entero. Sentimos que los conocemos casi en forma personal. Pero en el caso de Shani se nos agregó una dimensión especial y única al enterarnos que había recibido también ciudadanía uruguaya, a la que tenía derecho por ser nieta de uruguayos llegados décadas atrás a Israel. Eso, ineludiblemente, nos acercaba a ella por partida doble. La única secuestrada uruguaya-israelí”, reconoció la periodista en un adelantado de la cobertura que publicará en su semanario.
Los abuelos maternos de Shani emigraron de Uruguay a Israel en la década de 1950, pero, por la ley de nietos, a ella le corresponde la ciudadanía. Su infancia y juventud transcurrió en el kibutz (comunidad cooperativa) Nir Oz, a escasos tres kilómetros de la Franja de Gaza y a donde llegaron los terroristas el 7 de octubre.
Un video difundido por los terroristas a través de sus redes sociales muestra cómo Shani y algunos de sus vecinos eran trasladados a la fuerza desde territorio israelí hasta Gaza, donde quedaron cautivos.
Eitan Yahalomi, uno de los niños secuestrados que estuvo entre los primeros liberados, contó que Shani cuidaba de él, incluso se había salteado comidas con tal de ayudarlo.
Y con esa Shani, solidaria, se encontró la periodista Jerozolimski este domingo. Incluso la notó más pequeña de como se ve en imágenes, por lo cual bromeó: “El perfume bueno viene en frasco pequeño”.
“Cada día en cautiverio es un infierno. Hay que devolver a todos ya, enseguida”. Shani habla con firmeza, pero sin adentrarse en los detalles del terror. “Sigo pensando en todos y sintiendo que mi vida no puede retomarse plenamente en tanto no estén todos mis amigos, vecinos y los demás secuestrados de regreso en Israel. Y pienso que todos los que quedaron ya están allí prácticamente el doble de días que yo. Es terrible”.
Tras el encuentro, la periodista uruguaya admitió: “Nos cuesta imaginarla cautiva, presa de terroristas, limitada y obligada a acatar limitaciones que le son impuestas. Es más fácil imaginarla organizando e impartiendo instrucciones a los demás sobre cómo es mejor actuar. Pero allí no era dueña de su destino”.
Pero antes de la despedida en la ciudad sureña, Shani le pidió a la periodista que transmitiera un mensaje: “Me emocioné mucho cuando al volver me contaron sobre lo que hizo Uruguay para ayudarme y sobre el interés de tanta gente allí en mi situación”. Y agregó: “Quiero aprovechar que a través tuyo mis palabras llegarán a mucha gente en Uruguay y agradecer públicamente por todo, que ha significado mucho para mí”.
