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La pobreza en Argentina llegó a 40,9% en el primer semestre: 18,5 millones de personas
La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos, (Indec) registró un aumento de la pobreza de cinco puntos y medio al afectar a 40,9% de los argentinos en el primer semestre del año, un período marcado por la profundización de la crisis económica como consecuencia de las medidas adoptadas para contener la pandemia. La indigencia alcanzó a 10,5%.
Es 40,9% representa a 18,5 millones de personas en todo Argentina que no logran satisfacer sus necesidades básicas.
En comparación con el último semestre de 2019, cuando aún gobernaba Mauricio Macri, el incremento fue de poco más de cinco puntos porcentuales. Entre junio y diciembre del año pasado, la pobreza llegó al 35,5 por ciento, recordó Infobae. La indigencia entonces era de 8%, por lo que aumentó en 2,5%
El portal apunta otros datos históricos de la evolución de la pobreza:
- La cifra conocida este miércoles es la más alta desde el 44,3% del primer semestre de 2004
- En 2001, antes del estallido de la convertibilidad, se ubicaba en 38,3%
- En el segundo semestre del 2002 fue de 57,5
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, al ser consultado por La Nación señaló que había que rescatar a los nuevos pobres de la pandemia, trabajar sobre la pobreza estructural mejorando la infraestructura y en un programa focalizado en la primea infancia.
Arroyo destacó, sin embargo, que los programas de asistencia alimentaria que llegó a 11 millones de personas y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que alcanzó a nueve millones de informales sirvieron de colchón para atenuar el impacto del aumento de la pobreza.,
Para el primer semestre de este año, el ingreso total familiar mensual promedio de los hogares pobres fue de 25.759 pesos argentinos (US$ 320 al tipo de cambio oficial), pero la canasta básica alcanzó 43.785 pesos (US$ 545 dólares), una brecha de 41,2%, según el Indec.
En cuanto a los grupos de edad, 56,3% de las personas de 0 a 14 años son pobres.
La EPH había advertido la semana pasada que la pandemia global y la rígida cuarentena destruyeron cuatro millones de empleos.
Entre los más afectados, dice el medio, hay cuentapropistas y asalariados informales, aunque el trabajo de calidad también cayó. Todo pese al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), la prohibición de despidos y la doble indemnización del gobierno.
Una encuesta de la Universidad Católica Argentina (UCA) de mayo pasado indicaba que, pese al alto nivel de aceptación del aislamiento obligatorio entonces, el 57,6% de las familias sufrió una caída en sus ingresos derivada de la cuarentena en el área metropolitana y la inseguridad alimentaria severa. Si se toma solo la población ocupada, el 19,8% no tuvo ningún ingreso, indicó La Nación.
El presidente Alberto Fernández dijo en abril pasado, cuando la cuarentena fue más estricta, que prefería "tener 10% más pobres y no 100.000 muertos en Argentina por coronavirus".
La pandemia del covid-19 ha golpeado duramente a la economía argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que cerrará este año con una contracción de 9,9% del Producto Interno Bruto (PIB).
