Fútbol > HABRÁ VAR EN SEGUNDA DIVISIÓN
La profesionalización silenciosa del arbitraje uruguayo: el partido que juega la AUF
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, estuvo esta semana en la comisión de ética para responder por una denuncia y llevó un detallado informe con el que intentaba demostrar que el arbitraje perjudica a su club. Nada distinto, con otras imágenes y desde el mismo lugar de víctima, de lo que hizo el presidente de Nacional José Decurnex en 2019. Que los dirigentes, sin importar camisetas, enfoquen sus derrotas en las actuaciones de los jueces es una práctica corriente en el fútbol que empieza a perder espacios con una mejor preparación de los árbitros y con el VAR.
Desde 2016, en el gobierno de Wilmar Valdez (con Darío Ubriaco al frente del arbitraje) y a partir de 2018, con la llegada de Ignacio Alonso a la presidencia (primero con Ubriaco y ahora con Juan Cardellino, Roberto Silvera y Marcelo De León en la misma función), los neutrales se enfocaron en un objetivo: mejorar la preparación de los árbitros.
En una lenta transformación, que se profundizó el último año, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) trabaja en silencio en un plan que apunta a la modernización y profesionalización del departamento de arbitrajes.
Cardellino, Silvera y De León fueron designados por la AUF para desarrollar el proyecto que avanza en distintos niveles y que tiene entre sus aspiraciones, en infraestructura, el objetivo de montar un complejo deportivo para los árbitros.
El camino elegido
“Tenemos diagnosticado que existe una carencia en la profesionalización del arbitraje desde hace mucho tiempo, que abarca desde la formación hasta la llegada y acompañamiento de los árbitros en su etapa laboral en Primera y a nivel internacional. Se observa una diferencia considerable entre la profesionalización de otras ligas con relación a la uruguaya, por eso hace tiempo coincidimos en el camino de profesionalizar el trabajo del árbitro, con una retribución estable, en el primera etapa, que fue un logro importante para el arbitraje que se está extendiendo a categorías menores”, comenzó explicando el presidente de la AUF, Ignacio Alonso a Referí.
En 2016 dieron el primer paso. Todos los árbitros internacionales y de primera categoría se aseguraban el cobro de un viático por mes durante todo el año. Hasta ese momento, solo percibían la remuneración por la cantidad de partidos que dirigían. Si no había fútbol por tres meses, no cobraban pero debían seguir preparándose para una próxima designación. En 2017 pasó a dos viáticos por meses para árbitros internacionales y de primera. En 2018 comenzaron a cobrar tres viáticos por meses. Desde 2020 trabajan para dar estabilidad al resto de las categorías, bajo un régimen similar, para que todas tengan un ingreso mínimo asegurado.
El cambio también avanzó en otras líneas. En 2020 redujeron la planilla de árbitros con un plan de incentivo. Pasaron de 176 a 160.
Paralelamente se fue procesando el cambio de la dirección del arbitraje de una persona a tres, para que ya no se vea como el ámbito de designación de árbitros responsables de lo que sucede fin de semana tras fin de semana, sino como un seguimiento diario y una formación desde el primer día de todos los árbitros.
Este nuevo escenario promovió que el departamento de arbitrajes presentara un proyecto en el que avanzan y que implica una apuesta de la AUF que incrementó su presupuesto con más horas de trabajo en el área y en la carga administrativa en el Colegio para el trabajo con los árbitros de US$ 100.000 al año.
El plan en marcha
La letra fría del plan elaborado por la nueva cúpula arbitral, establece: contempla cursos de actualización anuales y seminarios regulares, para árbitros categoría FIFA y primera categoría; actividades de orden físico-tácticos con jugadores (trabajos en campo de juego); trabajos de devolución técnica en aula, con material en base a videos, por parte de la comisión correspondiente y actividades en campo de juego (divisiones juveniles); programas para árbitros y árbitras talentosos y de futuro prometedor; programa de captación de árbitros en los dos géneros; programas para árbitras, por tener competencias exclusivas por su género; programas para árbitros en ambos géneros de futsal y fútbol playa; programas para instructores de árbitros, para asesores de árbitros; establecer reuniones periódicas entre el departamento de arbitraje y las distintas comisiones que funcionan dentro del organigrama arbitral (técnica, subtécnica y juvenil, femenina, futsal y fútbol playa), con el fin de seguir la línea definida inicialmente entre el cuerpo de instructores y la AUF; reuniones de trabajo y coordinación, con los distintos departamentos que integran la estructura del arbitraje (físico, médico y sicológico), que les va a permitir un mejor desarrollo de la función; programa de seguimiento y acompañamiento a los árbitros, recién ascendidos a primera categoría, con el fin de que logren una adecuada adaptación a la misma; estricto control y seguimiento, sobre los potenciales proyectos arbitrales establecidos por la comisión técnica y de fútbol amateur (segunda categoría arbitral), en acuerdo al perfil determinado por la comisión de árbitros y el departamento de arbitraje; posibilidad de probar árbitros con cierto potencial, en partidos correspondientes a su siguiente categoría (tal cual lo establece el reglamento Interno de la Comisión de Árbitros), con el fin de evaluar su rendimiento, en encuentros más exigentes y demostrar su idoneidad, para determinar su aptitud en una categoría superior; lograr una infraestructura edilicia acorde y adaptada a las necesidades, para obtener un desarrollo arbitral de acuerdo a las exigencias solicitadas (salas de trabajo para cada comisión, aula con el material necesario para realizar trabajos de instrucción y devoluciones con videos del campeonato local, Internet estable en todos los salones; contar con un presupuesto anual, que permita hacer cumplimiento a los distintos proyectos propuestos; tener la posibilidad de lograr un espacio físico para concentrar y preparar los equipos arbitrales; VAR; instructores técnicos, para partidos de alta importancia como en la definición de campeonatos, copas y descensos, a modo de lograr una mejor preparación de los mismos en el conocimiento de los equipos (táctica y estrategias); con el fin de maximizar su rendimiento; teniendo en cuenta el crecimiento y el desarrollo, que está adquiriendo el Fútbol Femenino, se hace necesaria la creación de una Comisión exclusiva, para trabajar y desarrollar sobre designaciones y promoción del plantel de árbitras; potenciar a los jóvenes con talento y buscar motivar a los árbitros de primera categoría (que no van a alcanzar el escalafón FIFA, ya sea por su edad o por desarrollo en forma tardía en su categoría), pero que actúan de manera comprometida con la función, a realizar intercambios con otras asociaciones nacionales.
Sobre esta base, que fue elaborado de manuales de FIFA y Conmebol, trabaja el arbitraje uruguayo que contempla todos los aspectos. Tiene un departamento sicológico con dos profesionales, un nutricionista y cuatro preparadores físicos.
Para la elite y talentosos
Los árbitros que dirigen los partidos más importantes del fútbol uruguayo cuentan con el apoyo de un equipo multidisciplinario de expertos, compuesto por instructores de árbitros, preparadores físicos, sicólogos, fisioterapeutas y un médico.
En los partidos importantes o decisivos los árbitros se concentran en hoteles y trabajan personalmente con instructores y entrenadores de fútbol con los que abordan la estrategia de los equipos a los que tendrán que abordar.
Además, se dispone que para los árbitros talentosos, que serán identificados, tendrán un respaldo a través de una estructura de desarrollo más amplia y completa, que puede incluir la designación de un mentor para acompañarlo en su crecimiento.
Todos los árbitros, los de elite y los que están en formación, trabajarán en cancha para perfeccionar su trabajo, en los sistemas de juego y sus variantes con particular énfasis en el análisis de balón en juego y detenido, y las características de los jugadores.
En los hechos, la comisión de arbitrajes trabaja con tecnología que le permite tener todos los partidos, profesionales para apoyar a sus árbitros y realizar un seguimiento personalizado a todos, con el objetivo de exigir más y tenerlos más dedicados, entrenando y estudiando.
El VAR en Primera y Segunda
La experiencia del videoarbitraje en el Campeonato Uruguayo se estrenó en las finales de 2019. Para la temporada 2020 proyectaron VAR para 20 partidos, pero los clubes se negaron a su utilización y finalmente se dispuso en tres encuentros del Clausura y en las finales. En 2021 proyectaron tener 40 partidos con VAR. La mitad de los clubes se niegan a utilizarlos. En la duodécima fecha del Clausura solo un partido tendrá el videoarbitraje.
Actualmente la AUF trabaja en la capacitación de árbitros, con su propio simulador instalado en el Colegio de Árbitros, con el objetivo de disponer de recursos humanos para toda la fecha. A partir de la temporada 2022, en un momento que aún no fue definido –pero será con el Uruguayo avanzado- todos los partidos tendrán VAR. Procuran que utilizar la tecnología implique el menor costo posible para los clubes.
Por otra parte, se confirmó que en esta temporada 2021 la mesa de Segunda confirmó que habrá VAR en últimas fechas de la temporada regular y en playoffs.
