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La propuesta de motoqueros al Sucive para detener "severas distorsiones" en patentes de motos
El Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive) planea unificar —al igual que hoy rige para autos y camionetas— las patentes de rodado de las motos (agrupadas en la Categoría C) para 2022. El Congreso de Intendentes tiene por lo tanto tiempo hasta el próximo 31 de octubre para concretarlo, fecha en que la Comisión de Aforos determinará los ajustes correspondientes para la temporada.
En ese marco, el Grupo Patente Motos, que congrega a un centenar de titulares de motos de alta cilindrada trasladó a las 19 intendencias y a Torre Ejecutiva una propuesta para imponer una nueva modalidad de cobro.
El texto, al que accedió El Observador, pone de manifiesto una serie de incongruencias asociadas al tributo según cada departamento. Por ejemplo, dan cuenta de que "para una misma marca, modelo y año, hay tantos valores de patente como gobiernos departamentales". Las firmantes de la propuesta, Ariel Grillo y Marlene Ferrari, señalaron que a los nueve años de vigencia del Sucive, se generan "severas distorsiones en la evolución de los montos pagados por los contribuyentes" para la Categoría C, respecto a autos y camionetas.
Ante este escenario, los motoqueros sugieren la creación de una "tabla de “Tributos con valores fijos”, análoga a la empleada para los vehículos categoría A (autos y camionetas), pero que contemple las particularidades de los vehículos comprendidos en la categoría C". "Deberá reflejar la menor vida útil de una moto respecto a un auto o camioneta, expresándose en una menor antigüedad de cada una de las franjas de la tabla", expusieron en el estudio.
De esta manera, sugieren los motoqueros, se contempla que la antigüedad exigida sea siempre la misma, y que lo único que cambie con el correr de los años sea la categoría de modelo/año. De este modo las motos pagan cada vez menos según su tiempo en circulación, y no quedan congeladas en el mismo valor. Según informó El Observador, eso es lo que pasa hoy en departamentos como Canelones, Maldonado y Colonia.
Los motoqueros presentaron una segunda propuesta, que en este caso consista en considerar una tabla de valores fictos única a nivel nacional para todos los vehículos categoría C (motos). El Grupo Patente Motos planteó considerar un modelo de tabla similar a la utilizada por la Intendencia de Montevideo —como la del cuadro anterior—, con valores fictos según la cilindrada del vehículo y acordados entre las intendencias.
En una tercera propuesta, Grillo y Ferrari apuntaron un método de fijación del tributo según una fórmula matemática que contemple cuatro factores. En primer lugar, calcular el valor de mercado de cada una de las motos en base a las ventas del año anterior. En segundo lugar, considerar el valor del dólar interbancario a la compra del último día hábil del año en que se aprueba el acta de la Comisión de Aforos.
En tercer lugar, tomar una alícuota del 2,5% a aplicar sobre el monto en pesos del valor de mercado de una moto cero kilómetro. Y por último, considerar un coeficiente de depreciación en función de los años de uso, teniendo en cuenta a su vez el tamaño de la moto según su cilindrada.
De esta manera, a partir de una determinada cantidad de años de uso, y según el tamaño del vehículo, las motos dejan de tributar. El mecanismo va en línea con lo que había adelantado a El Observador el coordinador del Sucive, César García, quien manejaba la idea de que las motos más chicas paguen el tributo por sus primeros cinco años de circulación y que “después no paguen nunca más”.
La Categoría C (motos, triciclos, cuatriciclos, entre otros) tiene una antigüedad promedio de nueve años, según relevó en mayo de 2020 una consultoría de CPA Ferrere para el Ministerio de Industria (MIEM). Según dicho informe, los birrodados de menos de 125 cc por sí solos representaban el 90% del total de motos en circulación en el año 2017.
