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La protagonista del meme "disaster girl" vendió la foto original por casi medio millón de dólares
Zoe Roth tenía cuatro años cuando su padre le tomó una foto que se haría viral. "Sonríe", le dijo al pasar frente a una casa que un equipo de bomberos prendió en llamas en Carolina del Norte y la niña giró con una expresión de aparente satisfacción, que desde 2008 circula sin control en el ciberespacio.
"Estaba parada ahí con un gesto maligno, como si yo hubiese comenzado el fuego, pero por dios yo no lo hice", dijo Roth a el New York Post. Su padre, Dave, ganó el premio 'Emotion Capture' de la revista JPG en 2008 y el rostro de su hija apareció en la portada. Poco imaginaron que dsde entonces la imagen explotó en las redes y la niña creció mirando su rostro en uno de los memes más famosos de la última década bajo el apodo de "Disaster Girl" (Niña desastre).
Roth tiene 17 años más y casi medio millón de dólares más rica, después de haber subastado la fotografía que su padre le tomó en 2005 como un NFT (Token No Fungible, por sus sigla en inglés).
¿Qué es un NFT? Son objetos virtuales con identidad, autenticidad y trazabilidad en teoría inviolables gracias a la tecnología de blockchain. En los últimos meses se ha disparado el interés mundial por este tipo de piezas y se han registrado adquisiciones millonarias de obras digitales.
Después de saltar a la fama de internet involuntariamente padre e hija decidieron capitalizarlo y convirtieron la fotografía original en un NFT, pero antes lo consultaron con un abogado y lograron codificar la imagen de forma que puedan mantener los derechos de imagen sobre la captura, por lo que el 10% de las ganancias futuras de la fotografía correspondan a la familia Roth.
La foto de Roth se vendió por 180 Ethereum, una criptomoneda, lo que equivale a US$473.000. El comprador, según informó el Daily Mail, subastó bajo el usuario @3FMusic, aunque se especula que se trata de el ejecutivo de una productora musical con sede en Dubai: Farzin Fardin Fard.
El nuevo dueño de la fotografía envió un comunicado anónimo al sitio especializado en tecnología Gizmodo: "Nuestro equipo de gestión siempre está en cooperación con asesores de arte altamente capacitados y experimentados que creen que debemos crecer con movimientos tecnológicos que nos ayuden no solo a promover nuestro negocio sino también a apoyar a los artistas y al mercado del arte”.
“Poder venderlo simplemente nos demuestra que mantenemos un poco de control en todo el proceso”, dijo la joven al portal Raleigh News and Observer y añadió: “nadie que sea un meme ha intentado que su futuro sea así, simplemente sucede. ¿Por suerte? ¿Por culpa del destino? No tengo ni idea, pero lo acepté”.
Padre e hija planean dividir las ganancias, mientras la protagonista que ahora tiene 21 años se encuentra "buscando organizaciones sin fines de lucro" a quienes pueda donar parte del dinero.
