Economía y Empresas > INVERSIÓN
La química BASF desembarca en el World Trade Center
La torre 4 del World Trade Center es el lugar que la química BASF eligió para instalar su centro de servicios compartidos en Uruguay. La empresa, que nació en 1865 en Alemania, se dedica a la fabricación de productos químicos básicos e intermedios como pueden ser solventes o materias primas para detergentes, plásticos o pinturas y comercializa productos fitosanitarios para proteger cultivos agrícolas contra las enfermedades de hongos, insectos y malas hierbas.
También está inserto en el negocio de la exploración y producción en las regiones de petróleo y gas en Europa, África del Norte, América del Sur, Rusia y el Medio Oriente.
Tras un año de análisis de casi una decena de países en todas las Américas, la compañía decidió finalmente instalar sus oficinas en Uruguay. Los motivos que más pesaron en esta decisión fueron la estabilidad económica de Uruguay y la disponibilidad de recursos humanos capacitados, que cuentan además con idiomas.
Así lo explicó en conversación con Café & Negocios el director de del proyecto Sénior Finance Services Americas de BASF, Berthold Ebner. “En Uruguay hay una fuerza de trabajo muy competitiva. El mercado cuenta con los conocimientos financieros y contables que vamos a necesitar”, señaló Ebner. Entre ellos, los conocimientos del idioma inglés y portugués serán vitales para incorporarse a la empresa.
En cuanto a mano de obra, son 320 puestos los que se crearán –lo que implica la reducción de unos 200 puestos en América del Norte y de unos 120 en Brasil–. Sobre este tema, el director de la compañía química señaló que gran parte de las personas que quedarán desempleadas están “cercanas a su jubilación”, mientras que al resto se los tratará de reubicar en otro cargo dentro de la empresa, para lo cual se les brindará capacitación.
Otro de los factores que influyó en la decisión fue el poder abaratar costos en mano de obra. “Una persona trabajando en esta tarea cuesta menos en Uruguay que en Estados Unidos”, señaló Ebner. La empresa se excusó de brindar el monto de inversión para instalarse en Uruguay.
Unificar servicios
Desde el centro de operaciones se proporcionarán servicios financieros a las subsidiarias y afiliadas de BASF en más de 20 países en América del Norte, Central y del Sur. Sólo en América del Sur, la compañía tiene 22 fábricas.
La idea es juntar sus dos actuales plataformas de finanzas en América del Norte y del Sur para contar con un solo centro para las Américas en Uruguay. “El objetivo es automatizar los procesos, invertir en sistemas y en soporte técnico para poder juntar trabajo que se haga de forma eficiente”, contó Ebner.
La decisión fue tomada en base a la experiencia de Berlín, donde se instaló un centro de servicios compartidos hace siete años que hoy cuenta con más de mil personas. Lo mismo sucedió en Kuala Lumpur (Malasia), cuyo centro presta servicios financieros para los negocios que BASF tiene en Asia.
Instalación paulatina
El centro estará completamente operativo en 2016. Sin embargo, en noviembre de este año se incorporarán los primeros cargos que trabajarán para los países de habla hispana donde BASF tiene negocios. Luego se activarán los servicios financieros para los mercados donde se habla inglés, y finalmente para Brasil, una de las operaciones más grandes que tiene la empresa gracias a la fábrica ubicada en San Pablo.
Los adelantos a nivel digital permitieron que no sea necesario realizar las tareas administrativas desde el mismo país donde están instaladas las fábricas.
“Estos servicios se pueden hacer en cualquier lugar del mundo porque lo que hace falta es el conocimiento contable, ya que las tareas son más virtuales que físicas”, concluyó Ebner
