A lo largo de 65 kilómetros de la ruta Interbalnearia, entre el balneario de La Floresta (Canelones) y la entrada a Solanas (Maldonado), no hay una sola estación en donde recargar combustible.
Ese vacío en la principal arteria de la costa uruguaya es consecuencia de los problemas financieros de la estación del sello
ANCAP en San Luis, que desde fines del año pasado está sin combustible.
El establecimiento pertenece al Grupo Estaciones, del empresario Luis Varela. Hasta el año pasado Varela era dueño de seis estaciones. Tres de ellas (Piriápolis, La Paloma, y Parada 2 de
Punta del Este) ya fueron vendidas a acreedores en los últimos dos meses, mientras que otras tres –San Luis, Cerro Pelado y Avenida Roosevelt (frente al Hospital Mautone)– siguen en manos de la compañía pero dejaron de recibir combustible por parte de Ducsa.
Fuentes de la distribuidora estatal dijeron a El Observador que las estaciones del grupo se quedaron "sin crédito" para pagar el combustible, y que pese al "interés" por parte de Ducsa de que "permanecieran abiertas", se vieron obligados a cortar el suministro. Según las fuentes consultadas, las tres estaciones que pasaron a manos de otros operadores "están funcionando con normalidad".
El subsecretario del Ministerio de Turismo, Benjamín Liberoff, dijo a El Observador que desde la cartera están al tanto del tema pero que no "le parece excesiva" la cantidad de kilómetros sin estaciones en ese tramo de la costa.
Conflicto
Según informó La Diaria este viernes, la estación de San Luis ya se había quedado sin combustible en marzo del año pasado.
En esta ocasión, la falta de combustible lleva más de dos semanas y tiene en vilo a los trabajadores de la estación. Gabriela Martínez, delegada de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra), dijo a La Diaria que en todos estos días "nunca apareció nadie" de la empresa a hacerse cargo de la situación, por lo cual decidieron elevar el asunto al
Ministerio de Trabajo.