El entrenador de Peñarol, Diego Aguirre, que este sábado dirige su quinto partido en el club, en la semifiinal del Campeonato Uruguayo que se disputa en el Estadio Centenario, sorprendió a Liverpool con su equipo titular y su propuesta táctica.
En el arco no hubo variantes por parte del entrenador y le confió la titularidad a Guillermo de Amores.
Las novedades comenzaron en la defensa porque Peñarol se paró en el campo con una línea de tres jugadores, que se transformaba en una de cinco cuando era necesario. pero funcionó más con tres que con cinco.
Los tres zagueros fueron Hernán Menosse, Leonardo Coelho y Maximiliano Olivera. El brasileño cumplía la función de libre.
Leonardo Carreño
Menosse
Los dos carrileros, con una clara función ofensiva, fueron Camilo Mayada por derecha y Lucas Hernández por izquierda.
En el mediocampo presentó tres volantes, de derecha a izquierda: Ignacio Sosa, Damián García y Sebastián Rodríguez.
De mitad de cancha para adelante confió en la velocidad del argentino Ángel González, quien apareció por derecha en el inicio del partido, unos metros atrás del único delantero: Matias Arezo.
La figura táctica de Peñarol fue un 1-3-5-2.
Con esto, Aguirre busca dar mayor solidez a una defensa en donde los tres jugadores cubrieron todo el ancho del terreno y los carrileros tuvieron más participación en ataque que en defensa.
Lucas Hernández jugó más de mitad de cancha para adelante que defendiendo en su propio terreno.
Con este planteamiento, en el primer tiempo Peñarol tuvo la pelota y manejó los tiempos del juego. Le cerró los caminos a Liverpool y le incomodó.