Una banda de amigos es contactada por un manager que les promete una gira y la grabación de un disco. Esto, que solo deberían ser buenas noticias, es el inicio de un montón de problemas para Los Demonios, quienes vivirán en nueve episodios todo tipo de desventuras, las mismas que vive cualquier banda del under uruguayo. Con guión, dirección y papel protagónico de Daniel Hendler y una banda de estrellas –Matías Singer, Zelmar Borrás y Rodrigo Gils de Los Nuevos Creyentes; y Pablo "Chamaco" Abdala de NTVG– Los demonios puede verse completa en portal un3.tv y es de las mejores noticias televisivas que han ocurrido este año. Al respecto de la genésis de la serie y sus peculiaridades, El Observador conversó con Daniel Hendler.
¿Cómo surge Los demonios?
Surge de la devastación discursiva que vivimos por estas épocas; me refiero a las ideas horribles que nos van inoculando a través de los medios de comunicación. La celebración de la meritocracia en desmedro de la inclusión social, por ejemplo. Me parecían interesantes las metáforas sobre esto en un contexto tan particular como una banda de rock independiente, donde el mercado tienta y acecha; necesario para sobrevivir y, a la vez, arrasador como un demonio. Por otro lado, mi hermano, Matías Singer, es músico y hace tiempo tenía ganas de hacer con él una serie sobre una banda. Así que, entre preocupaciones mundanas y los deseos de trabajar con personas que admiro, surge esta idea de la serie.
¿Por qué una webserie y no una serie de tv tradicional?
Primero: porque luego de realizar La división (serie web estrenada el año pasado, disponible en un3.tv y en YouTube) tenía ganas de continuar con algo de esa búsqueda que, de alguna manera, juega con los mismos temas de fondo. La división podría ser una proyección distópica y algo absurda de las sociedades neoliberales, y Los demonios, un espejo deformado del estadío actual de estas sociedades. Me gustaría filmar más adelante una tercera serie que juegue con el origen de esta porquería, esta especie de Síndrome de Estocolmo que experimentamos con el mercado o con quienes manejan los mercados.
¿En qué se modifica –si es que lo hace– el concepto original a la hora de adaptarlo a este formato?
En este caso, no hay adaptación. La pensé siempre como serie web, en nueve pequeños capítulos que conforman una estructura dramática clásica y, al mismo, cada parte funciona como una breve comedia con su mini estructura. Hay una serie que hicimos hace algunos años sobre la ley de regulación de la marihuana, Guía 19172, que fue pensada originalmente como serie para TV con capítulos de 25 minutos, y que luego adaptamos para web. En esa adaptación tuvimos que renunciar a un ritmo narrativo que nos permitía profundizar un poco más, pero también encontramos una dinámica más ágil para la comedia. Ahora en Los demonios creo que jugamos con más conciencia sobre el formato.
La historia transcurre en el mundo de las bandas pequeñas, de los toques improvisados, de lo nebuloso que es cada arreglo en ese universo musical. ¿Hay una investigación detrás?
Lo conozco solo a través de algunas bandas cercanas y de ir a ver toques por ahí. Para esta serie armamos una banda con algunos integrantes de Los Nuevos Creyentes y Luzmala e incorporamos a un baterista (Gonzalo “Chamaco” Abdala), quien a la vez se suele desempeñar como director y como fotógrafo, por lo que pudo actuar, tocar y también asistir en iluminación al capo Diego Varela. Los otros músicos también colaboraron en otras áreas (Zelmar Borrás en diseño gráfico, Rodrigo Gils como asistente de dirección y Matías Singer como claquetista y músico de la banda sonora). La serie es una comedia pero documenta toques reales e incorpora las dificultades que nos fuimos encontrando para armar esos toques: desde conseguir lugares para tocar hasta trasladar los instrumentos, esos aspectos engorrosos que explican la pasión necesaria para llevar adelante una banda de rock.
«Entre preocupaciones mundanas y los deseos de trabajar con personas que admiro, surge la idea de la serie»
La decisión de usar músicos antes que actores ¿es un camino buscado?
El personaje de César Ramazzo es uno muy curioso, uno que hace que te pongás incómodo solo con estar en escena. ¿Siempre fue tu opción interpretarlo? ¿Nunca hubo otro actor en mente?
Lo escribí pensando en actuarlo. Y tuve apoyo. Desde mi socia –la productora– Micaela Solé, cuya bendición es fundamental, las productoras de Un3 e incluso la vestuarista Caro Duré que me insistió para que tomara algunos riesgos y me expusiera más de lo previsto.
¿Hay vida para Los demonios una vez que termine esta temporada de nueve episodios?
Sería lindo hacer un evento para el estreno de la serie en TV Ciudad, donde se reúnan Los demonios a tocar y la descosan como en la serie.
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