Para incentivar el desarrollo, se lleva a cabo la segunda edición de Mujeres Inversoras en Uruguay
Las mujeres representan más de la mitad de la población total de Uruguay (52%). Sin embargo, el número baja en la población económicamente activa y más aún en la proporción de emprendedoras sobre esta. En el último caso, la estadística cae a 9,9%.
Esta caída se explica porque las mujeres encuentran diversas barreras al momento de emprender, por ejemplo: menor acceso a financiamiento externo por falta de garantías y falta de acceso a redes de comercialización por aislamiento. Ambos son estereotipos que alimentan la brecha de género.
Para incentivar el emprendedurismo en mujeres, es esencial el trabajo de iniciativas como Mujeres Inversoras. Este es un programa que —con el objetivo de potenciar su actividad productiva—, capacita a mujeres y las incluye en una red de emprendedoras e inversoras de todo el país.
Pero Mujeres Inversoras también impulsa a quienes quieren invertir y no lo hacen, otra vez por limitaciones —a veces autoimpuestas—, consecuencia de la brecha de género. De hecho, en América Latina solamente un 8% de las inversiones totales son realizadas por mujeres.
Según la presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias de Uruguay (OMEU) —organización que junto a SociaLab Uruguay lleva a cabo el programa Mujeres Inversoras—, Anabela Aldaz: “No se presta la debida atención a los motivos por los cuales las mujeres con capacidad financiera no invierten”. Y la justificación de que la aversión al riesgo es mayor, no es suficiente.
Aldaz destacó que la falta de educación financiera es un principio para entender la problemática: “Las mujeres estamos habituadas a manejar un presupuesto doméstico pero no a realizar inversión en proyectos ajenos”, señaló.
Sin embargo, es favorable que las mujeres sean inversoras de las startups. Basándose en diversos estudios, desde OMEU comprobaron que la mujer además de buscar rentabilidad cuando invierte, busca comprometerse con el proyecto y compartir su propósito.
Para incentivar a emprendedoras e inversoras, Este año se realizará la segunda edición del programa desde el 1 de agosto hasta el 14 de octubre.
Las mujeres que quieran participar, podrán postularse bajo dos modalidades. Por un lado, como emprendedoras líderes de sus propios proyectos —que deben estar formalizados—, en busca de financiamiento para seguir desarrollando los emprendimientos. Por otro lado, como inversoras: cualquier mujer con interés de invertir un capital inicial en los proyectos, y con deseo de mentorear a otras mujeres desde su experiencia.
Una vez terminado el período de inscripciones que finaliza el 10 de julio se seleccionará a 60 mujeres que quieran capacitarse e introducirse en el mundo de la inversión. Las seleccionadas recibirán capacitaciones sobre cómo invertir, y deberán contar con un capital disponible de, al menos, US$ 1.000.
