Las recomendaciones de Ambiente para prender las estufas a leña en invierno

La cartera explicó que el encendido de leña expulsa "material particulado" en el interior y el exterior de las casas. Generalmente se trata del material conocido como "PM10", conformado por "partículas sólidas o líquidas dispersas en la atmósfera" que "ingresan al cuerpo al respirar".

Según el MA, cuanto más pequeñas son estas partículas se convierten en "más perjudiciales", y afectan el sistema respiratorio y cardiovascular.

En invierno, los registros de monitoreo del aire que se realizan en Uruguay muestran un aumento de este material, que "a veces sobrepasa los objetivos de la legislación nacional", explicó el Ministerio.

Para reducir el impacto, Ambiente recomienda el uso de leña seca con un 25% de humedad. La madera en este estado genera una "menor emisión" del PM10, permite que los ductos estén "más limpios", lo que previene el riesgo de incendios, y además significa un "ahorro en combustible", detalló la cartera.

Para que la leña se mantenga en el estado recomendado, se debe mantener aislada del suelo, apilada "de forma que permita la circulación de aire entre las piezas", y cubierta de la lluvia. "Si los trozos son pequeños se secarán más rápido", agregó el MA.

En cuanto a los dispositivos para el encendido de leña, el Ministerio apoyó el uso de estufas eficientes, con un 75% de eficiencia energética, y que "contribuye a reducir las cantidades de contaminantes".