Milton Friedman sostenía que el mayor de los errores era juzgar a las políticas por sus intenciones, en lugar de por sus resultados. Precios más bajos en las tarifas públicas, inmovilidad de los funcionarios, eficiencia, profesionalización de la gestión. Estas palabras o argumentos serán seguramente protagonistas de la campaña electoral en 2019, e incluso, se manejaran como artilugios políticos partidarios antes de finalizar el año, cuando el gobierno defina el clásico ajuste tarifario de enero. Sin embargo, los problemas de las empresas públicas subyacen en cuestiones más estructurales de lo que la dinámica mediática y política permiten analizar.
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