Legisladores de nuevo corren contra el tiempo para elegir un nuevo ministro del TCA

La danza de nombres de jueces comienza a ocupar los pasillos del Palacio Legislativo y el tiempo corre para que los legisladores acuerden qué magistrados ocuparán un lugar en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) y de la Suprema Corte de Justicia (SCJ). En el caso del máximo órgano de la Justicia, disponen de 90 días desde que este lunes dejó su puesto el ministro Felipe Hounie, porque cumplió 70 años. Para el TCA, deberá suplirse el cargo del exministro Juan Pedro Tobía, quien murió en junio, y el tiempo apremia bastante más. Los delegados de todos los partidos políticos tienen hasta el 16 de setiembre para llegar a un consenso y que el cargo no sea ocupado por la persona con mayor antigüedad en el sistema judicial, sino por la que el sistema político crea más conveniente.

Los legisladores tuvieron una primera reunión la semana pasada en la que si bien no hablaron específicamente sobre candidatos firmes al TCA y la Corte, sí estuvieron de acuerdo en que debían llegar a un nombre común, manifestaron a El Observador fuentes políticas. Así se lo han venido planteando en las últimas designaciones y lo han cumplido. Uno de los últimos ejemplos fue el de Bernadette Minvielle, quien reemplazó a Ricardo Pérez Manrique y fue la elegida por todos los partidos políticos. Distinta fue la situación del reemplazo del exministro Jorge Larrieux, cuyo lugar fue ocupado por el magistrado Eduardo Turell, luego de que no se llegara a un acuerdo, el plazo constitucional venciera y asumiera por el ser más antiguo en la judicatura.

En caso de que no haya acuerdo, la persona con más antigüedad en un tribunal de apelaciones es Selva Klett.

Las negociaciones recién dieron sus primeros pasos y los que siguen no serán sencillos. Está previsto otro encuentro para la semana que viene, aunque no hay una fecha definida, en la que esperan poder avanzar. Los encargados de seleccionar son senadores de todos los partidos políticos y será la Asamblea General (cámaras de Senadores y Diputados sesionando en conjunto) la que luego vote las venias de cada cargo, con la aprobación de dos tercios de sus integrantes.

Por ahora, los legisladores pactaron un total hermetismo a la hora de mencionar posibles candidatos a esos cargos y los rumores corren más por los corredores judiciales que parlamentarios. En ese ámbito, se vienen manejando desde hace varios meses los nombres de Nilza Salvo –exdirectora del Centro de Estudios Judiciales (CEJU) y ministra del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 1° Turno- y el de Luis Simón –ministro del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 5° Turno-.

El nombre de Salvo se venía manejando desde designaciones pasadas, junto con el de Rosina Rossi, actual directora del CEJU, exministra ministra del Tribunal de Apelaciones del Trabajo de 1º Turno y docente de Derecho Laboral en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. Sin embargo, el nombre de Rossi fue descartado por la oposición porque consideraron que había personas que también tenían un buen currículum y mayor antigüedad. Si bien las fuentes consultadas por El Observador se negaron a dar nombres, descartaron a Rossi como posibilidad así como a la presidenta del Tribunal de Apelaciones de Primer Turno en lo Penal, Graciela Gatti. En su caso, tampoco se la quiso proponer porque en el Parlamento consideran que todavía tiene años por correr dentro de un tribunal de apelaciones antes de llegar al máximo órgano de la Justicia.